La meditación,
es muy antigua, y se ha utilizado a lo largo de la historia en distintas
religiones, y también en disciplinas de desarrollo personal.
-Cuando somos
buenos, nuestro cerebro y todo nuestro organismo, funcionan mejor, y como dice
el Dr Mario Alonso Puig: “Cuando una persona tiene un gesto de bondad con otro
ser humano, suben sus niveles de oxitocina”.
-Se han hecho experimentos muy curiosos a
voluntarios que aceptaron introducirse en una cámara de resonancia magnética, que
es la que mejor mide la actividad cerebral, y los resultados como suele suceder
resultaron sorprendentes.
-Se les pidió
que meditaran, y mientras estaban haciéndolo, empezaron a experimentar el amor
que sentían hacia determinadas personas, a las que se sentían muy unidos, parejas,
familiares, grandes amigos…., y a
continuación, empezaban a proyectar estos sentimientos a otras personas con las
que normalmente no se sentían muy
conectados afectiva mente, y al final proyectaban sentimientos de benevolencia y
compasión al mundo entero.
-Por eso
meditar es algo muy bueno para la salud, porque nos calma, nos relaja, y nos ayuda poco a poco
a mejorar nuestro funcionamiento cerebral.
-Nuestra región
pre frontal izquierda, presenta una gran actividad, al tener una estrecha
relación con experiencias de benevolencia, compasión y amor incondicional. Esto
es muy bueno, porque al aumentar la actividad de una región cerebral, esa
región se fortalece, como lo hacen nuestros músculos cuando practicamos ejercicio.
-Los beneficios
psicológicos de la meditación, son enormes, pero a mí lo que más me ha impresionado
es saber, que nos quita el miedo.
-Cuando al
meditar activamos la región pre frontal izquierda, inhibiendo la región pre
frontal derecha, que es la que nos hace ser negativos, ver todo de manera sombría, y experimentar sentimientos de
miedo exagerados.
-En cuanto
activamos nuestra región pre frontal izquierda, se activa a la vez el sistema
nervioso parasimpático, que es el que nos proporciona la serenidad mental, y la
reparación del desgaste que sufre nuestro organismo.
-Por último, al
activarse el sistema nervioso parasimpático, se activará también el sistema
inmunológico que es el que nos protege frente a bacterias, virus y tumores.
-Así que cuando
somos bondadosos con los demás, sin darnos cuenta, nosotros también nos
beneficiamos.