-Todos tenemos
un diálogo constante con nosotros mismos.
- Tenemos una voz interior, una mente subconsciente que controla más del 95% de nuestros actos y de nuestros pensamientos, que nos
habla a todos, y su voz tiene una enorme capacidad hipnótica; es persuasiva,
dominante y muy obsesiva, de manera que nos hace creer que las cosas que nos
suceden son irreversibles y que hagamos
lo que hagamos, no habrá salida para nosotros ni solución para nuestros
problemas.
-A todos
nosotros nos suceden cosas a lo largo de nuestra vida, pero no todas nos
afectan ni nos condicionan de la misma manera, porque mientras algunas de ellas
no nos afectan nada, y pasan sin pena ni gloria, otras en cambio, nos marcan a
fuego, quizás, porque nos sucedieron en momentos de bajón, o porque reforzaban
creencias infantiles que se formaron a partir de los comentarios de personas malas
e inexpertas, que nos decían que no valíamos o que nunca podríamos, o por lo que quiera que sea.
-De nosotros depende lo que pensemos y lo que hagamos con esos pensamientos
-Muchas veces, debido a esas falsas creencias, nos quitamos de un plumazo la oportunidad de mejorar nuestra situación, y la esperanza de nuestra vida, nos juzgamos
negativamente y nos maltratamos con saña, diciéndonos que no valemos para nada,
y que esto que nos sucede, no tiene solución-
-Según el Dr Mario
Alonso Puig, la solución es muy sencilla, porque está en nuestras manos, y consiste en cambiar
del juicio a la observación.
-Tenemos la
costumbre de interpretar las cosas, pero lo malo de esto, es que lo
interpretamos de una forma muy limitada, muy sesgada que es como nosotros lo
vemos y lo sentimos y que no tiene nada que ver con la realidad y las posibilidades
tan enormes que existen para todo.
-Nosotros hemos
ido absorbiendo creencias sobre nosotros mismos que hemos ido adquiriendo desde
niños; estamos convencidos de que no
podemos, que no valemos, que esto no puede mejorar, que tenemos muy mala suerte…etc.
-Las mujeres tenemos en el cerebro muy desarrolladas las zonas del cerebro que se encargan de sopesar opciones, procesar emociones, activar sentimientos viscerales, y registrar en la memoria momentos con fuerte carga emocional, por eso muchas veces, nos obsesionamos con cosas absurdas como si fueran reales, mientras que los hombres , no.
-Entonces, al
aceptar e interiorizar este lenguaje tan negativo, nos hemos vamos metiendo poco
a poco en una tremenda espiral de la que no nos sentimos capaces de salir.
-Según el Dr
Alonso Puig, lo que tenemos que hacer es cambiar del juicio a la observación,
porque nuestro lenguaje interior solo ve lo malo, mientras que si accedes a la
observación, y no juzgas, observarás las cosas desde otro punto de vista.
-Hace más de 2400
años , Platón que sabía esto, escribió “El mito de la caverna”, donde unos
niños encadenados criados en una caverna, solamente veían las sombras que
proyectaba la luz de un fuego, en las personas que pasaban delante del, y
creían que fuera solamente había sombras.
- Un día uno de
los esclavos que fue liberado y salió, se dio cuenta de que fuera había luz,
belleza y colores, y no lo que pensaban todos los habitantes de la caverna.
-Si no sales de
tu juicio personal y no das una posibilidad de ver la realidad, no verás que existen muchas opciones para ver la realidad
tal cual es, no la negativa que nos hemos inventado, con la que nos hemos
obsesionado, y la que nos está amargando la vida.
-Podemos ser
mucho más felices, si somos capaces de mirar las cosas desde la realidad, no
desde nuestra fabulación personal y negativa.
-El diálogo
interior nos cambia el riego sanguíneo.
- Nosotros
construimos nuestra propia realidad.
-Cuando
pensemos que no hay salida, tendremos que salir del juicio, dejar de juzgar, y
ponernos a observar la situación desde fuera, hasta que comprendamos que es una
fabulación montada por una gran cantidad de cosas que nos han ido destrozando,
así que vamos a decir : ¡Basta, hasta aquí hemos llegado!
- Empezaremos a
observar nuestra situación, como si fuera la del vecino, y enseguida nos
daremos cuenta de lo absurdo que es, y de lo estúpidos que hemos sido, creyendo
que éramos merecedores de lo malo, cuando el mundo es maravilloso y nos ofrece
millones de cosas buenas.
-Buenas noches.