Te pongas como
te pongas, mañana será diferente, como lo ha sido hoy, así que como cada día es diferente, no vale de mucho hacer
planes.
-Esta mañana, ha sido una mañana muy alegre, me
han venido a ver unas amigas muy queridas y han comido aquí entre risas y bromas.
-Esta tarde en cambio, se me han cruzado las
cosas de mala manera, por eso lo mejor que podemos hacer es limitarnos a vivir
y a disfrutar de nuestro presente, de nuestro ahora.
-Hoy he visto muy claro que yo solo puedo controlar
estos instantes mágicos, así que los voy a disfrutar olvidando todos los antes
y todos los después.
-Es estúpido cargar con todo el ayer y el
mañana, porque no tenemos ningún poder sobre ellos, solo poseemos esto, y será
con lo que tengamos que arreglarnos.
-Recordar las cosas malas, o las penas o los
problemas que tuvimos, solamente sirve para bajarnos la moral.
- Empeñarnos en cargar hoy con lo que creemos
que nos pasará mañana, nos resultará muy cansado y agobiante, y nos impedirá levantarnos
con las pilas cargadas llenas de ganas, de ilusiones y de energías para el nuevo
día.
-Tendremos cada día un tiempo para hacer, pero
también necesitamos otro tiempo para descansar y cargar energías, porque el
cuerpo cada noche se renueva como un Ave Fénix, que despierta lleno de energías
y fuerzas reparadoras.
-Quiero vivir cada día como si fuera el último,
o el primero, con la misma fuerza y la misma ilusión que siempre tuve.
-No necesitamos llevar una carga de días y días,
porque a cada día le bastan sus propias cosas.
-Solo podremos vivir de día en día, así que
vamos a intentar que sea un buen día.
-Nos marcaremos una meta corta, una meta que nos
lleve desde el amanecer hasta el anochecer, y viviremos cada día como si fuese
el último, para aprovechar al máximo todos los instantes de felicidad.
-Buenas noches.