El tiempo trabaja con nosotros en equipo, si nos
lo proponemos.
-Esta mañana, el equipo médico que me ha venido a visitar, estaba lleno de
buenas noticias.
-Mi cirujano, el Dr Cayón, me ha dicho que estoy
mucho mejor, y que empiece a darme paseítos.
-Luego la Internista Dra Olga Bravo, me ha contado un montón de buenas
noticias de análisis, y de resultados de pruebas, y para broche final, mi
hematóloga, la Dra Elena Góngora, que fue alumna mía, es la que me ha dicho,
que aunque tengo un poco anemia, ya no necesito hacerme transfusiones de sangre,
así que me han entrado ganas de abrir la ventana y gritárselo a los 4 vientos.
-Mi prima Mariche, la mujer de mi primo
Fernando, se pasa el día rezando
rosarios para que me recupere, y también para que se recupere Borja , el hijo
de mi querida amiga Montse, y deben estar haciéndonos efecto sus oraciones.
¡Gracias Mariche!.
También rezan por nosotros unas monjitas de un convento , y claro nuestra cadena de cariño, así que gracias, gracias , gracias a todos.
-Es muy curioso, como a cada día le bastan sus propias complicaciones, y como nosotros, sin darnos cuenta, somos capaces de adaptarnos perfectamente a ellas.
También rezan por nosotros unas monjitas de un convento , y claro nuestra cadena de cariño, así que gracias, gracias , gracias a todos.
-Es muy curioso, como a cada día le bastan sus propias complicaciones, y como nosotros, sin darnos cuenta, somos capaces de adaptarnos perfectamente a ellas.
-Todo en esta vida es relativo, porque lo que hace unos días nos parecía horroroso,
hoy nos parece algo normal.
-Ya no me tienen que hacer transfusiones de
sangre, creo que es una noticia maravillosa, pensar que me basta con mi propia
sangre para vivir y oxigenar mis células es suficiente para cantar y bailar…..
-Este tipo de cosas , nos llevan a pensar que
cuando nos quejamos de las cosas malas que nos pasan ( que nunca son más del 10% ), nos amargan,
nos enfadan, y nos hacen quejarnos cada día, no son lógicas ni están
proporcionadas, porque ese 90% restante que
se nos da bien cada día , lo
recibimos como la cosa más natural del mundo.
-También me han quitado el suero, y he empezado
a comer. ¿Nos paramos a dar las gracias alguna vez porque podemos comer y
beber y no necesitamos estar enchufados
a un frasquito de cristal que nos proporciona suero?, probablemente no…..
-En fin, estoy filosofando un poco esta tarde,
pero es debido a que estaba sentada en una butaca en mi habitación , mientras
mi hija leía, y he tenido el impulso de pedirle mi botella de agua, porque yo
todos estos días tenía vías en las dos
manos y estaba llena de cables, así que no podía coger nada sola, y entonces. ¡Tachán!, me he dado cuenta
de que tengo las vías cerradas y ningún cable……..
-Por eso entiendo que a veces la felicidad está
en las pequeñas cosas que nos suceden, así que ahora mismo estoy feliz, y en
cuanto llegue Félix, mi marido, le voy a dar una sorpresa estirando mis brazos
sin cables ni frascos.
-Buenas noches.