-Para conseguir esto, lo primero y principal es
mantenernos en un peso apropiado, ingerir la cantidad de calorías suficientes
para estar bien alimentados, para no engordar ni adelgazar, ya que ambas cosas
son muy perjudiciales cerebralmente hablando
-Recordemos que aunque nuestro cerebro solo pesa un 2% del total del peso de nuestro cuerpo, consume más del 20% de las calorías que ingerimos.
-Según Alvaro Pascual Leone, profesor de neurología de la Escuela Médica de
Harvard: hacer ejercicio es muy útil, y es la forma más fácil y más asequible
de mantenernos en forma mentalmente, ya que si podemos pasear, subir escaleras,
y andar unos quince minutos diarios de
forma vigorosa, será suficiente no solamente a nivel cardio vascular, sino
también cerebral.
-Nuestro cerebro es nuestro músculo especial, al que también le
viene bien hacer una gimnasia especial, de ejercicios cognitivos para conseguir
mantener su capacidad plástica.
-Pintar es una de las cosas que más favorecen al
cerebro, así que aprender a pintar, a utilizar los pinceles., los lápices, las
pinturas, como hobby, dedicándole tiempo, amor e interés.
-Cuando llevas unos meses pintando, notas avances que nunca
hubieras creído posibles, y se abren ante ti, posibilidades increíbles, ya que
notas que cada día estás desarrollando una sensibilidad que nunca jamás hubieras
soñado tener, y que te hace mirar la vida desde otro ángulo.
-En cambio, el cerebro exige trabajo y
dedicación, por eso la gente que empieza y no continúa, está demostrado que lo
pierde, porque estas habilidades cerebrales, exigen tiempo y constancia.
-Las personas que como yo, estamos negadas para
utilizar los mapas, incluso que
manejamos fatal el Tomton, podemos
practicar con puzles, o haciendo
ejercicios con el juego del Tetris; es
decir, ejercicios con las zonas parietales.
-Los habilidosos que tienen manitas para el bricolaje,
deberían practicar tomando como hobby, aquello de lo que carecen, como dar
clases de baile, o apuntarse a un curso de hacer punto, y ponerse a hacer jerseys.
-Es básico para que funcione que” salgamos de
nuestra querida “zona de confort, para obligar a tu cerebro a hacer aquello que
no sabe hacer, lo que le cuesta más trabajo, y de lo que muchas veces se ha
considerado incapaz.
- Una de las ventajas de este tipo de ejercicios,
aumenta la capacidad de las zonas cerebrales que nos permiten tener mayor
control inhibidor, mayor capacidad para resistir tentaciones, para tomar decisiones
a tiempo y no aceleradamente, porque nos
disciplina.
-Buenas noches