Muy a menudo nos echamos la culpa de casi todo
lo que nos sucede.
-Sentirse culpable es muy fácil, y en cuanto
empezamos a hacer balance de nuestra vida, encontramos sin dificultad muchos
motivos para confirmar nuestra culpabilidad.
-Todos llevamos a nuestra espalda una mochila llena de
cosas que nos provocan sentimientos de culpa, y también hemos tomado algunas
decisiones que “a toro pasado”, pensamos que son las culpables de algo que nos
pasa.
-Culparnos por lo que hicimos ayer es una gran
torpeza, puesto que el pasado ya pasó, y nada de lo que hagamos, podrá cambiar
lo sucedido.
-Tenemos que ser más comprensivos y tolerantes
con nosotros mismos, y recurrir a la teoría del 50%, porque sabemos que
cualquier cosa que escojamos hacer, tendrá un 50% de probabilidades de ser una
decisión acertada y otro 50 % de ser una mala elección.
-vamos a tomar con sentido del humor nuestros
errores, o fallos, o confusiones, porque son muy frecuentes en nuestra rutina
diaria.
-Esta mañana , sin ir más lejos, he salido de
casa prontito, para recoger a Gema en la terminal 2, que volvía de París en el aeropuerto
de Barajas.
-Iba tan contenta en mi coche oyendo a Rocío
Jurado, que me he confundido y me he tenido que ir hasta la terminal 4 ,
pagando peaje. Menos mal que iba con tiempo de sobra, y he llegado antes de que desembarcara.
-El peaje estaba casi vacío, así que he hablado
un ratito con la chica, contándole lo que me había pasado, y ella, me ha
comentado que era la primera vez que veía a lguien riéndose de su confusión, ya
que la mayoría de las personas se enfadan y se insultan, llamándose torpes.
-Creo que expresar nuestros sentimientos , nos
quita mucho estrés, lo mismo que pedir consejo, porque a veces , los otros ven
el problema desde otro ángulo diferente.
-Además. Si no tiene remedio, ¿para que nos
vamos a enfadar?, y si tiene remedio, ¿para que nos vamos a enfadar?.