Ayer al mediodía, las alumnas de Gema de la
academia de pintura y yo, organizamos un picnic, para hacer algo divertido, ya
que nos daba mucha envidia que Gema está
en París visitando las exposiciones de Klint, Velazquez, Picasso, y todos los
de siempre, mientras las demás seguimos en Madrid.
-Como un picnic, es una comida informal, en un lugar
con bonitas vistas, pensamos que la academia, tan alegre y llena de cuadros
pintados por ellas, era el sitio perfecto para celebrarlo.
- Vinieron Mayi, Ana, María, Santi, y Manoli .
-La mañana transcurrió, como cualquier otra;
cada una con su caballete pintando su cuadro, con una preciosa música inspiradora
especial para pintar, que de vez en cuando se interrumpía por los comentarios
de Mayi, o por alguna broma, que nos
hacía estallar en carcajadas.
-Alrededor de la 1 recogimos los caballetes y
juntamos dos mesas con un mantel naranja, y empezamos a poner dos tortillas una
con cebolla y otra sin; croquetas, de jamón, empanadillas, y un plato enorme de
morcilla, refrescos, y una botella de vino embocado del pueblo de Santi,( que
solo bebieron las que no tenían que conducir).
-Al final rematamos con una tarta de chocolate.
-Creo que todas hemos añadido un agujero a
nuestros cinturones, porque el menú, con todo frito y tarta, debía tener 1000
calorías por barba, pero mereció la pena.
-Te acostumbras a ellas, te encariñas, sientes
que te comprenden y te gusta contarles
las cosas que te suceden y pedirles opinión.
-Hablamos con facilidad de ropa, de modas, de
maridos, de hijos, de novios de la vida, y sobre todo nos reímos, porque todas
opinamos que la vida son ratitos, y que hay que ser felices.
-Buenas noches.