Una profesora, me he estado contando que sus alumnos están
nerviosísimos en la recta final del curso, ya que si no aprueban la tercera
evaluación, tendrán que ir en junio a los exámenes finales con toda la
asignatura.
-En Madrid, hace un calor tremendo y
desproporcionado para Mayo, con lo que todo se complica mucho más.
-Me ha venido a la memoria una preciosa historia
que leí hace muchos años ( basada en una historia real).
- Una profesora de Nueva York, que daba clases
en un instituto de Secundaria, decidió en los últimos días de mayo, explicar a
cada alumno, lo importante que había sido para ella y para toda la clase, y al
terminar, les daba una preciosa cinta azul, con una escarapela en la que se
podía leer “Yo Cuento”.
-Los chicos salían al centro de la clase, y ella
les decía lo que habían hecho mejor, y lo que habían aportado de positivo a las
vidas de los demás y a la suya.
- “Tu sentido del humor nos ha hecho reir muy a
menudo”.
-“Tus redacciones nos han permitido viajar a lugares que nunca hubiéramos soñado visitar”.
-“ A ti, te encanta ayudar a los que lo
necesitan, y creo que nos has ayudado a casi todos alguna vez”.
-“Eres el
que más ha mejorado, puesto que traías un expediente muy flojo, y te has
esforzado mucho”…..etc
-A los chicos les gustó tanto, que decidieron
desarrollar ese proyecto fuera de las aulas, así que trabajaron sobre ello,
y cada alumno, recibió tres cintas con
sus correspondientes escarapelas de “Yo cuento”, para que repartieran entre las
personas que habían sido importantes para ellos.
-Las instrucciones eran muy concretas, y cada
uno debía evaluar los resultados, viendo quien homenajeaba a quien, y debían
presentar un pequeño informe en clase la siguiente semana contando el efecto que había tenido este premio
en la persona elegida.
-Uno de los chicos, le condecoró a un ejecutivo
de una empresa porque le había ayudado mucho
en la planificación de su carrera, y le dio dos cintas más para que él
se las entregara a dos personas que hubieran
sido importantes para él, rogándole, que luego le contara lo que había pasado.
-El ejecutivo , le dio la cinta a a su jefe,
porque había luchado por salvar la empresa anteponiendo el trabajo a todo;y
después le entregó la otra cinta para que se la diera a alguien que también
hubiera sido importante para él.
-El jefe muy agradecido, se marchó a su casa,
contento de llegar un poco antes de lo habitual, y le contó a su hijo de 14
años lo que le había sucedido, diciéndole:
-Venía conduciendo hacia casa, y he estado
pensando en que este ha sido un año terrible para todos nosotros.
-Siempre llego a casa muy tarde y
muy cansado, y a veces, si sacas alguna mala nota, cargo mi mal humor contigo, y te grito y te regaño, en vez de intentar comprenderte y preguntarte que si tienes algún problema.
-¡Hijo mío!.¡ te quiero mucho!; eres un gran
chico, y no te he atendido como debería
hacerlo un buen padre, pero quiero que sepas que ¡Eres muy importante para mí, y te mereces más que nadie esta condecoración!
-El hijo
empezó a llorar, y le confesó con voz entrecortada .”Tenía pensado suicidarme
mañana, porque creí que no me querías y que no le importaba a nadie; así que
ahora, ya sé que nunca tendré que hacerlo”.
-La moraleja de esta historia, es que tenemos
que atender a los que queremos, y quererles , escucharles , abrazarles , hacer cosas juntos, y
decirles lo importantes que son para
nosotros.
-Buenas noches.