"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 28 de diciembre de 2011

"las Inocentadas"


Hoy es el día de Los santos Inocentes”. En mi familia tenemos una gran tradición de gastarnos bromas en este día, así que desde por la mañana, estamos alerta, y en cuanto suena el teléfono, pensamos que nos están tomando el pelo.
-Cuando éramos pequeños, los cinco hermanos, nos gastábamos el dinero en bromas que vendían, y supongo que seguirán vendiendo en el mercadillo de La Plaza Mayor de Madrid, que tiene además de figuritas del Belén, y adornos de Navidad, muchos puestos de artículos de broma.

-Los niños son los que más se divierten con estas cosas, porque compran cigarrillos que explotan,( que creo recordar que vendían una especie de palito fino que venía en paquetes de 10 o 20, que se meten dentro de los cigarrillos). Nosotros, se los metíamos a mi tía Loti, pero creo que siempre lo supo, ya que de pronto debía resultarla muy chocante, ver a todos sus sobrinos pendientes de si fumaba, por eso, al estallar, siempre hacía muchísimos aspavientos, y nos quedábamos tan contentos al ver que la habíamos asustado.
-Hacíamos con papel de periódico muñecos que pegábamos a la gente, y nos moríamos de la risa
-También comprábamos bolsas de “pedos”, que eran pequeñas bolsas de goma, que se ponían debajo del almohadón del sillón, o de la silla, y al sentarse, sonaba un pedo ruidoso, que dejaba en evidencia al que se había sentado. Lo más divertido de esto, era hacerlo a las visitas, y en mi casa se recibían muchas visitas, como las hermanas Juanita y Deme, que eran dos señoras encantadoras que nunca se enfadaban.
-A mi padre, yo, a veces  le cambiaba el azúcar del azucarero por sal, con lo que el café estaba malísimo, y se enfadaba mucho al verme reír.
-Mis hermanos Jesús Juan, y José Manuel, cuando llegaban los Inocentes, mandaban a mi abuelita siempre una carta con una inocentada.
- Esas cartas, las planeaban mucho tiempo antes, ya que había que falsificar las siglas y los anagramas,  con todo detalle, y al final, quedaban unas cartas perfectas, magníficamente presentadas, con el  anagrama de la campaña dibujado a plumilla por mi hermano, porque en  nuestra infancia y juventud, no existían las fotocopiadoras
-Recuerdo un año, en el que la escribieron una carta firmada por el padre Prepósito de los Jesuitas, (que era la iglesia que teníamos al lado de casa), diciéndole que dentro de la campaña de Navidad “Siente usted un pobre a su mesa”, la habían asignado como invitado para que viniera a casa a cenar en Navidad, a un pobre finísimo. Mi abuela, se quedaba muy preocupada pensando en que este pobre señor, se iba a sentir desplazado en mi casa entre una familia tan numerosa, y que era un lío……
-Nosotros la decíamos, que le vistiera con trajes de mi abuelito que se murió antes de la guerra, pero que ella guardaba, así hasta que después de un tiempo, mamá nos obligaba a decirle que era una broma, y ella se enfadaba y decía:
-¡Estos chicos son unos tontarros!......
-Hace años, mi hermana Mª José, que es superordenada, y muy perfecta, había encargado un mueble a medida para su salita, y estaba esperando que se lo llevaran y se lo instalaran, y a mí se me ocurrió, aprovechando que tenía en mi casa a un albañil, que me estaba poniendo el suelo de la cocina, decirle que la llamara, diciéndole, que tenía su mueble en el patio de su taller, que se lo había dejado el ebanista, y que como estaba lloviendo tanto, se la estaba empapando, y la madera engorda……
-Nosotras que estábamos escuchando la conversación, por el otro teléfono, nos partíamos de risa, al oír a mi hermana tan perfecta que había encargado su mueble a un carpintero después de pedir varios presupuestos, porque le pareció muy meticuloso, como la decía que la madera estaba engordando. Tuvimos que decirle enseguida que era broma, porque tenía tal disgusto, que a mi hija Gema le dio miedo que la diera un infarto…..Todavía nos reímos con ella recordándolo….
-Lo mejor para que las bromas resulten, es que se basen en algo real, para que se lo crean, y decirles pronto la verdad, para reírse juntos y no hacer sufrir innecesariamente.
-Todavía  tenéis tiempo de gastar alguna broma hasta las 12 de la noche, ¡aprovecharlo!