"Somos Agua"

Somos agua, aunque parezca mentira y no lo tengamos interiorizado, las tres cuartas partes de nuestro cuerpo son agua.

Parece raro, si
lo pensamos, que nunca a lo largo de nuestra vida nadie haya hecho nunca hincapié en este hecho tan importante y transcendente, porque cuando estamos en los primeros cursos de Primaria, nos dicen de paso que somos ¾ partes de agua, y ya está.

-Si tuviéramos más en cuenta que somos agua, no nos deshidrataríamos tanto como lo hacemos, porque muchísimas arrugas, salen a muchas personas porque no tienen cuidado de controlar el agua que beben.

-Beber agua como posesos, es tan malo como no hacerlo, pero muchas veces cuando nos duele la cabeza es por culpa de un desequilibrio hídrico, ya que si te bebes despacito un buen vaso de agua, muchas veces se te quita sin necesidad de tomar analgésicos.

-Darse un bañito en una piscina con el fondo azul, relaja y baja la tensión a los hipertensos, y casi nadie lo sabe.

-Cuando tomamos agua frecuentemente, nuestro organismo lo agradece, y nos mejora muchísimo la circulación. El agua también nos ayuda a aligerar la regeneración celular.

-Las pieles de las personas que beben suficiente agua a lo largo del día, se presenta más hidratada y luminosa, no es que haya que dejar de darse cremas, sino que podemos compatibilizar las dos cosas.

-Los  que tenemos asma, sabemos que el agua nos salva la vida, nos quita de tomar un montón de inhaladores, y nos consuela mucho cuando tenemos tos.

-Desde hace muchísimos años, se han utilizado en los hospitales psiquiátricos hidroterapia, porque enfermos tremendamente agresivos, respondían muy positivamente a los baños de agua templada, de los que salían contentos y relajados.

-La hidroterapia ya la usaban los romanos, chinos, japoneses, griegos, egipcios y hebreos. Todas estas culturas creían que  el agua era un elixir vital de la naturaleza.

-Hipócrates, que está considerado como el padre de la medicina, en su famosísima obra: “Tratado de las aguas, de los aires, y los lugares” dice….

-”El médico debe estudiar el uso del agua a título de agente terapéutico y recomendarla en algunas enfermedades, sobre todo para combatir el exceso de calor que las  fiebres provocan en el cuerpo humano”.

Nosotros, instintivamente nos ponemos chorros de agua caliente en la espalda o en los riñones cuando tenemos dolores, y nos damos baños fríos y calientes en las piernas cuando nuestra circulación no es buena.
 También desde tiempo inmemorial, las compresas de agua fría  aplicadas en la frente y en las muñecas, son mucho mejor antitérmico que el Paracetamol.

No olvidemos que nuestro refranero tiene muchísimos refranes dedicados al agua.

“La gota de agua desgasta la piedra”.

“Gota a gota, el agua se agota".

-Agua que no has de beber, déjala correr.-