¡Estoy contentísima! Acabo de descubrir que no es que mi marido me escuche poco, es que ningún hombre puede escuchar la voz de una mujer durante mucho rato sin cansarse, porque su cerebro no está preparado para ello.
-El profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield, ha presentado un exhaustivo trabajo que publica el “Daily Mail,” en el que demuestra que la voz femenina agota el cerebro del hombre.
-Las voces de las mujeres contienen sonidos mucho más ricos y complejos que la voz masculina. Por ello,” el área de procesamiento de la palabra escuchada masculina” no alcanza a descifrar esa riqueza de sonidos. Para el cerebro del hombre, la voz de la mujer es tan compleja como la música, por lo que solo puede desentrañarla recurriendo a las áreas auditivas que interpretan sonidos musicales. La capacidad de concentración y atención de estas áreas musicales es más reducida que la del lenguaje, por lo cual el cerebro masculino se cansa mucho más rápido.
-En el estudio, el profesor Hunter, demuestra claramente observando su actividad cerebral frente al estímulo de diferentes voces:
_Las voces masculinas las procesan en las áreas auditivas de la palabra hablada, en cambio las femeninas las procesa en las de la música.
-El hombre, al poco rato de intentar desentrañar el sentido de los sonidos de esa región cerebral, “se aburre”, y deja de prestar atención.
-Cuando los hombres escuchan una voz desconocida, su cerebro la compara con su propia voz, si es similar a la suya, la procesa en el subtálamo y la cataloga como masculina.
-Pero si la voz es muy complicada, requiere de muchísimos sonidos para transmitir la misma información y demanda el uso de gran parte de su cerebro. La reconocerá como voz de mujer.
-Se da la circunstancia de que los pacientes con alucinaciones, según se ha comprobado, solamente oyen voces masculinas. Claro que esto es porque a su cerebro le resulta mucho más fácil fingir una voz masculina que femenina.
-Las diferencias anatómicas, vocales y neurofisiológicas entre el hombre y la mujer presentan otras complejidades:
-El área auditiva está relacionada con el goce estético y musical, y el subtálamo con los circuitos lógicos, por eso los hombres, que no pueden comunicarse con nosotras por esa vía, nos acusan de tener y pensar con una gran falta de lógica, cosa totalmente incierta.
-Las mujeres nos quejamos de que los maridos no nos escuchan, y parece ser que es una cuestión cerebral de ellos. “No pueden mantener su atención cuando hablamos nosotras”.
