Cuenta una antigua historia rusa que estando acosado por las deudas y los problemas del campo, tras una larga sequía, y viendo la imposibilidad de poder sacar adelante a su numerosa familia, un labrador fué a visitar al rabino de su aldea. Le dijo que le perdonara porque iba a suicidarse, y que por favor, cuidara de su familia.
El rabino le contestó:
-Te propongo un plan para que seas más valiente, y cambies de opinión ante los problemas de la vida. Pero te pongo una sola condición:
-¡Tienes que obedecer ciegamente a lo que yo te diga!
-Si, te prometo que lo haré.
El rabino le dijo:
-Vete al mercado, cómprate una cabra y llévatela a tu casa a vivir contigo.
-¿Una cabra, cómo puedo vivir con una cabra
? ¿Qué dirá mi familia?
-Hazlo así,y vuelve a verme la próxima semana.
A la semana siguiente, el labriego acudió desesperado:
-No es posible vivir con una cabra en casa.
-No te inquietes, contestó el rabino.¡Cómprate otra cabra y ven a verme la próxima semana!
Muy angustiado, volvió a la semana siguiente, y el rabino, sin dejarle hablar, le dijo:
Llévate a tu casa una tercera cabra y ven a verme la próxima semana.
Nuestro hombre volvió desesperado y el rabino le dijo:
-Ahora te queda la parte final. ¡Vende una cabra y ven a verme!
-A la semana siguiente, le informó de que se estaba algo mejor en casa con una cabra menos.
-El rabino le dijo que vendiese otra..
Una semana después, el labriego le dijo que vivir solo con una cabra era mas aceptable, y recibió el consejo de que vendiera la última, y regresara como siempre.
-Volvió radiante y le dijo: ¡Que tranquilos estamos y que felices somos en nuestra casa, sin vivir con cabras. ¡La vida es maravillosa ahora!
El rabino le dijo:
-Ninguna contrariedad es tan grande como suponemos al principio. No hemos de desesperar.
¡Siempre puede haber una situación peor!. ¡Pensemos que podría ser peor! Y veremos nuestros problemas de otra manera.
-Cuando yo era pequeña, siempre que se resolvía un problema en casa , mamá decía: ¡Que suerte, nos hemos quitado una cabra!
Moraleja :Por mal que creas que estás en un momento, siempre podrías estar peor.
-Acuérdate de este cuento cada vez que creas que tienes problemas.
