Ayer compramos unas cosas en “Natura, y al coger la bolsa vi que tenía unas frases de la leyenda india “Los dos lobos”, por eso voy a contarla.
Un abuelo estaba hablando con su nieto, y le decía:
"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón
Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador, está lleno de resentimiento, envidia, rencor, ira, maldad, culpa y dolor.
El otro está lleno de amor, bondad, paz, alegría, gratitud, esperanza, misericordia, generosidad y compasión.” “Esta misma pelea está ocurriendo dentro de vosotros, y dentro de todos los seres de la Tierra”.
-¿Y cuál de los dos lobos crees que ganará abuelo?, preguntó el niño.
-“-Aquel que yo alimente”
Siempre que leo noticias sobre violencia, no puedo evitar el acordarme de “los dos lobos”. Desde hace siglos se investiga el origen de la violencia, y se ha demostrado que aunque un carácter agresivo no se hereda, la predisposición genética y las experiencias negativas de hogares violentos, lo acentúan.
-Todos estamos preocupados, por el comportamiento tan violento que hay en niños y adolescentes. Yo, como profesora opino que es mucho más fácil, resolver estos problemas al principio.
-Cuando un niño, de apenas dos años, se pone a chillar y a patalear, llegando incluso a empujar y dar patadas a sus padres. Los padres y otros adultos que lo presencian, no pueden decir que está pasando una fase y que ya lo superará, cuando crezca….
-Hay muchos motivos por los que un niño puede ser violento:
-Si ha sido víctima de abusos.
-Si en la familia hay un gran stress socioeconómico.
-Separación de los padres.
Daño cerebral, debido a heridas en la cabeza.
-Si no se da ninguno de estos casos, hay que pedir ayuda a un profesional
de la salud mental cualificado, porque con un sencillo tratamiento:
-Los niños aprender a controlar su ira.
-Aprenden a expresar su frustración.
-Aprenden a controlar su ira.
-Aprenden a asumir responsabilidades por sus acciones, y a aceptar las consecuencias.
De todos modos, los padres, tienen que supervisar lo que ven sus hijos en la televisión.
El año pasado, hubo 5100 denuncias, de padres agredidos por sus hijos. Todos ellos eran niños malcriados en su primera infancia, cuyos padres no les han puesto límites.
-La sociedad, en estos momentos, le está dando al niño un poder inaudito. Es el dueño del hogar. Esta sociedad, está entronizando a los niños, y no se dan cuenta de que la carencia de límites, da lugar a un niño, siempre insatisfecho y rebelde, plenamente autónomo, que con solo 7 años ya quiere imponer sus criterios, que insulta, arremete y se cree el dueño absoluto de la casa, y sus padres ceden y ceden y no hacen sino acrecentar el poder del niño.
- Los padres han soltado las riendas de la educación y han dejado esto en manos de un entorno dominado totalmente por el consumo y el ocio.
José Luis Pedreira Massa, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil, asegura que la única solución son las tres Cés:
-Coherencia.Nos llevamos la contraria a nosotros mismos. Debemos tener siempre el mismo criterio.
-Consistencia.Si es si y no es no, no vale decir no ahora, y si 5 minutos después.-
-Continuidad. Hay que ser coherente, de forma permanente.
Para entender a los hijos, hay que observarlos, ver que les gusta, que no les gusta, ver como se alimentan, que quieren. “Hay que estar con ellos, escucharles, ver lo que les pone contentos. Esto lleva tiempo y esfuerzo, el tiempo y el esfuerzo de ser padres.
- Los niños que pueden comprender y consolar a otros, suelen entablar amistades muy fácilmente.. Los padres pueden educar perfectamente niños felices, enseñándoles que las malas palabras y las acciones dañinas afectan a los otros.
-Hay que ponderar un buen comportamiento.
-Hay que prohibirles ver películas violentas y de guerras….
-Yo quiero alimentar mi lobo bueno, y también voy a dejar de ver cualquier película que sea violenta.
-Voy a olvidar las ofensas que me hicieron, y solo me voy a preocupar, por mis cosas, mis pensamientos,
-Voy a dejar de juzgar a los demás, porque a mi que me importa, muy poco lo suyo.
-Voy a sacar a primera línea mi amor y mi compasión, y seguro que voy a ser más feliz y voy a hacer felices a los demás.
