"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


jueves, 28 de octubre de 2010

"Los Zapatos del Rey




- En un país muy lejano, vivía un rey muy feliz, en su palacio alfombrado.
- Tenía todo lo que se podía soñar, y todo el mundo le obedecía y le daba la razón.
-El rey era bueno y justo, y le preocupaba mucho el bienestar de sus súbditos.
-Un día se levantó muy pronto, y decidió, darse un paseo por las aldeas que rodeaban su palacio, para ver a sus súbditos, sin nadie que le preparara el camino
-El palacio estaba situado en un terreno muy rocoso, y cuando llevaba un rato andando le dolían tanto los pies que volvió llorando a su palacio.
-Todos los ministros se reunieron a su alrededor muy preocupados. El médico le curó y le envolvió los pies en sedas suaves.
-Cuando estuvo curado, mandó llamar a los sabios del reino a palacio, porque pensó que entre todos podrían encontrar la solución para que el rey pudiera pasear sin tener esos terribles dolores.
-Al cabo de unos días, y tras haberse reunido el sabio más anciano le dijo:
-Majestad, hemos encontrado la solución:
- Mataremos a todas las vacas del reino, y una vez que se curta su cuero, cubriremos todos los caminos donde vaya a pasar su majestad, y así no le dolerán los pies.
El rey mandó llamar al pastor, para contárselo porque le daba mucha pena matar a todas las vacas tan hermosas que había en su reino y que le daban tan rica leche.
-Entonces el pastor que quería muchísimo a las vacas del reino dijo: Majestad, yo tengo la solución, mataremos solo a una vaca, curtiremos su piel, y haremos unas fundas para cubrir vuestros pies.

-El pastor, ayudado por su linda hija trabajó sin descanso hasta conseguir hacerle al rey unas fundas que fueran cómodas y que le protegieran los pies.
- Los sabios aprendieron que siempre hay una manera sencilla de resolver las cosas, sin necesidad de buscar soluciones complicadas.
-Así fue como se inventaron los zapatos, y el rey aprendió, que es mucho más fácil cambiarse a uno mismo que pretender cambiar a todo tu alrededor.