Nuestro subconsciente guarda muchos deseos
secretos, tan secretos que ya casi ni los recordamos, porque su papel es
guardar todo aquello que queremos y deseamos de verdad.
-La ley del subconsciente, es la ley de lo que tú
quieres, de todo aquello que te interesa y que deseas.
-Todos tus actos, son aunque no lo creas
producto de tu subconsciente, en respuesta a tus pensamientos.
-Cuando deseas mucho una cosa, causa el mismo
efecto que si frotaras la lámpara de
Aladino, porque tú subconsciente dirá como el mago: ¡Tus deseos, son órdenes!,
y pondrá todos los medios para ayudarte a conseguirlo.
- Hace
años, había cosas que deseábamos con
mucha fuerza, pero, probablemente, sucedió algo que nos hizo pasar página,
cambiar de idea, y al no
refrescarlos, se han quedado guardados en la oscuridad de su trastienda.
-Por eso creo que deberíamos buscar un lugar
tranquilo, donde pudiéramos reposar, respirar hondo y reflexionar sobre lo que
deseamos realmente, porque muchas veces no lo sabemos, y no podemos pedir si no
sabemos lo que queremos.
-Nuestro subconsciente guarda nuestros sueños,
nuestras esperanzas, nuestras aspiraciones, pero una “condición sine qua non” es que debemos repetirlo, pensarlo, o
escribirlo de vez en cuando para refrescarlos y que lo podamos conseguir.
-Si son deseos honestos que salen del fondo del
corazón, suelen estar más a mano, porque nuestra mente subconsciente, almacena memorias y experiencias a las que nosotros
dimos categoría de importantes, y las
repetimos el suficiente número de veces como para convertirlos en hábito, y por
eso, seguirán allí en un sitio de fácil acceso.
-Buenas noches.