"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


domingo, 15 de marzo de 2015

"Nuestros Hijos"






Estoy tan apesadumbrada pensando en los sucesos de estos días, lo mismo que muchos de vosotros a los que agradezco profundamente vuestras oraciones y solidaridad con la situación de mi amiga.

-Un día, cuando ella pueda escucharme, se lo diré, y estoy segura de que la confortará saber que tanta gente sigue rezando por su niño.

-He estado leyendo unos escritos que me mandó  una amiga de  Gibrán Jalil Gibrán, que fue un famoso poeta libanés, filósofo y artista (1883-1931)
Sus reflexiones y su poesía se han traducido a más de 20 idiomas.

-Me impresiona siempre que lo leo, su manera de hablar de los hijos, a una madre que le preguntaba lo que significaban los hijos; por eso voy a compartir unas cuantas frases fantásticas con vosotros.

-“Tus hijos no son tus hijos, son los hijos de los anhelos que la vida tiene de sí misma”.

-“Vienen a través de nosotras; más no de nosotras y aunque vivan con nosotras, no nos pertenecen”.

-“Podemos darles nuestro amor; pero no sus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos”.


-“Podemos albergar sus cuerpos; pero no sus almas, porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aún en sueños podremos visitar.”

-“Nosotras somos los arcos por medio de los cuales nuestros hijos son disparados como flechas vivas”.

-“Deben procurar que el hecho de estar en manos del arquero sea para su dicha, porque así como la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme”.

-“Por eso nosotras tuvimos la libertad de amar y la oportunidad de vivir y de hacer nuestra vida”.

-Tenemos que dejar que nuestros hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora, y no les deberemos reclamar para que vuelvan”.

- La mayoría de las madres somos( aunque no lo reconozcamos), un poco posesivas, y les consideramos algo nuestro; les  queremos tanto, tanto que  haríamos lo que fuera necesario para evitarles un dolor.

-Debemos ser espectadores de sus vidas, y pensar que son mayores y responsables, pero el problema reside en que para nosotras son y siempre serán nuestros niños.

-La preocupación por ellos, no se nos acaba nunca, es como una maldición que nos persigue…..

-Así que si les pasa algo malo, siempre encontraremos la causa remota en algo que hicimos mal, o en  algo que no hicimos y que deberíamos haber hecho.

-Nos resulta muy difícil observarles a distancia.

-A veces somos “cansinas”, dándoles consejos que no han pedido, pero es que como les conocemos tan bien, notamos su ceño de preocupación o su disgusto, y no podemos evitar el preguntarles.

-Tenemos experiencia y sabemos que la vida es sorprendente, llena de alegrías pero también de profundas tristezas.

-Mirándoles a ellos, recordamos a nuestros padres  que probablemente pasaron por la misma situación y muchas veces quisieron ayudarnos, y a lo mejor no les dejamos, y ahora que ya no están a nuestro lado, nos acordamos y sentimos una añoranza tremenda.


-Buenas noches.