Nuestro ego, es la parte peor de nuestro
carácter. Es algo alimentado por la fantasía y la mayoría de las veces inflado,
que nos hace creer que somos mejores de lo que en realidad somos, y nos hace pensar que la gente nos
tiene envidia.
-El ego, según Mario Alonso Puig se origina
desde muy niños: “al sentirnos aislados o indefensos, guardamos el recuerdo de
ese sentimiento en nuestro cerebro”.
Concretamente en los núcleos amigdalinos. Cualquier experiencia que vivamos de adultos que incremente esas sensaciones avivará el recuerdo y disparará un mecanismo de defensa que no podemos controlar.
Concretamente en los núcleos amigdalinos. Cualquier experiencia que vivamos de adultos que incremente esas sensaciones avivará el recuerdo y disparará un mecanismo de defensa que no podemos controlar.
-Cuando todo se altera, nos ponemos en alerta,
es como si se nos disparara la alarma del fuego que empieza a echar agua en
cuanto detecta el humo, y aparecerá la parte más violenta y peor que poseemos, además y para colmo, en
cuanto estos mecanismos se activan, se nos desconectan los de la inteligencia,
y nos volvemos” un poco más tontos”.
-El ego necesita estar siempre perfecto, tiene
que dar una buena imagen a costa de lo que sea, y no tiene ningún inconveniente
en pisar cabezas para situarse por encima de todos, porque cree que siempre es
el mejor.
-Las personas que tienen una cierta posición
social, económica, política…etc, suelen tener a su alrededor a una serie de
personas que se dedican a “hacerles la pelota”, y alimentan su ego de tal manera
que les aíslan de su realidad, y ese es uno de los motivos por lo que no se
enteran de cómo va la vida, ya que viven en la burbuja de maravillas que les
han construido.
-Las personas que viven dominadas por su ego,
aparentan tener mucha autoestima, se creen superiores al resto, y eso mismo es
lo que les hace alejarse cada vez más.
-Esta falsa autoestima, está llena de miedo a
que los demás descubran su realidad y por eso se suelen comportan con
agresividad e insolencia.
-Todos tenemos dentro un maravilloso mundo nuevo
y desconocido que tenemos que sacar fuera, pero ese ego tramposo, lo intentará
evitar a toda costa, porque le asusta.
-Tenemos un cerebro maravilloso, que puede
mandar mensajes a nuestro cerebro para que nos ayude a conseguir nuestras
ilusiones.
-El diálogo interno se percibe a través de la
intuición, debemos dedicar un tiempo al
silencio, a escucharnos a nosotros mismos, no hay que despreciarlo porque suele
acertar.
-La inteligencia es la capacidad de penetración,
la introspección; es tan importante, que deberíamos darle un tiempo fijo mucho
más a menudo, porque tenemos un ruido
que nos dice cosas que vienen de fuera, que son producto de razonamientos
ajenos y de prejuicios.
-Necesitamos aprender a relajarnos, porque si no
estamos relajados, no podremos conectar con nuestro hemisferio derecho. Si no
tenemos ilusión y pasión para buscar lo que realmente queremos no conseguiremos
nada.
-La imaginación es muy importante para desear algo.
Un magnífico ejercicio sería relajarnos con los ojos cerrados, e imaginarnos que conseguimos aquello que tanto deseamos, y cuanto más lo imaginemos, más cerca estaremos de conseguirlo.
Un magnífico ejercicio sería relajarnos con los ojos cerrados, e imaginarnos que conseguimos aquello que tanto deseamos, y cuanto más lo imaginemos, más cerca estaremos de conseguirlo.
-El ego en cambio, lo que alimenta es la
fantasía, y a veces nos llena la cabeza de humo, de cosas que nuestra soberbia
nos hace creer que son posibles, aunque sean totalmente absurdas.
-Hay que acallar al ego con pasión y fe, la
pasión ha de ser mayor que el miedo que nos produce cambiar, porque todo cambio
hace que despierte en nosotros algo que estaba dormido, y aunque
tengamos capacidades y energías para conseguirlo, a veces asusta un poco.
-Cuando nos acostemos cada noche, deberemos
preguntarnos con los ojos cerrados que queremos en nuestra vida, porque sabemos
que al penetrar en el interior, estamos produciendo como dijo Santiago Ramón y
Cajal cambios profundos en el tejido cerebral:
-“Las espinas dendríticas de Ramón y Cajal aumentan
cuando una persona se apasiona en hacer algo y aumentan la conexión entre sus
neuronas” es decir abren nuevos caminos neuronales que les hacen más listos.
-Esta neuroplasticidad que es como se llama este
proceso, también provocará el movimiento de las células madre a los hipocampos,
produciendo nuevas neuronas o “nuerogénesis”.
-Tenemos que aprender a aceptarnos a nosotros
mismos tal y como somos, porque toda esa necesidad de que nos acepten los
otros, son fantasías que el ego nos ha creado.
No necesitamos esas tonterías para ser felices,
somos personas maravillosas, y no nos culparemos ni nos exigiremos cosas para
agradar a los demás.
-Llevaremos una vida alegre, nos cuidaremos ,
nos querremos, aprovecharemos los momentos de felicidad, y practicaremos
nuestros hobbies con las personas que nos gustan y que queremos .
-Buenas noches