Ayer 1 de marzo, nació Jordi, el bebé de mis
sobrinos Gema y Jordi. Yo no le pude ir
a ver, porque sigo en el hospital, pero mi hija Gema, que estuvo allí, dice que
es perfecto, y las fotos que me mandaron lo confirman.
-Fue un parto un poco largo, porque cuando Gema
llegó el sábado al hospital, el
ginecólogo la llevó enseguida al quirófano, (como habían planeado la semana
anterior), para dar la vuelta al bebé, ya que estaba de nalgas que es muy mala
postura para nacer.
-La maniobra gracias a Dios, fue un éxito, y a
partir de entonces, Gema se quedó en el paritorio un montón de horas como buena
primeriza, porque quería un parto natural.
-Jordi nació ayer domingo a las 18:36, y pesó 3,249.
(Aquí están el recién nacido con su feliz mamá)
-Es muy rico y tiene mucho pelo. Todos estamos
emocionados, porque cada vez que nace un niño, se produce un milagro, y solo
con mirarles, consiguen que todos los
que le queremos saquemos una gran cantidad de amor, que nunca sospechamos que
pudiéramos tener.
-Yo les digo a Gema y a Jordi, lo mismo que me
dijo a mí, mamá, cuando nació Daniel, mi primer hijo: que a partir de ahora
siempre estarán preocupados por su niño porque le van a querer tanto que no
podrán evitar que cualquier cosa les inquiete.
-El amor perfecto llega con los niños, porque
traen entre sus manitas el milagro de la vida.
-Hace unos días mis sobrinos Jordi y Gema,
vinieron a visitarme. Gema estaba guapísima , tan delgada como siempre con su
tripita, y se les veía a los dos la
ilusión que tenían y las ganas de tener a su bebé en los brazos.
(Aquí están Jordi padre y Jordi hijo, encantadísimos )
-Me dice una amiga, con la que estoy presumiendo
de sobrino-nieto, que les aconseje yo,
que tengo tres hijos, dos nietos, y he trabajado durante 32 años con niños pequeños.
-Me he puesto a pensar, y creo que lo único
importante que les puedo decir por mi experiencia, es que consigan que sea
feliz, ya que las personas felices son muchísimo mejores que las que no lo son,
y que le enseñen a reírse mucho y a menudo, porque el día estará perdido si no
ha habido algo que le haga reírse a carcajadas a un niño.
-Mirando su carita, iremos encontrando rasgos
familiares; gestos de sus padres, de sus abuelos , de sus tíos, y ese cocktail de genes, nos emocionará a todos
según los vayamos descubriendo.
-Todos queremos educar a estos niños nuevos,
para que sean hombres y mujeres justos y honrados, porque son la esperanza de
nuestro mundo y los portadores de la antorcha.
-Planearemos su futuro hasta donde podamos, así
que yo les sugiero que le den un buen presente lleno de amor, alegría y felicidad,
ya que en el presente es donde se preparan las semillas de mañana.
-Buenas noches.