Una psicóloga amiga mía sostiene que nunca
dirigimos nuestra vida, porque son las circunstancias las que nos dirigen.
-Nos hemos acostumbrado a actuar desde pequeños,
de una manera concreta, y vamos en piloto automático.
-Los neurocientíficos creen que nuestro cuerpo
se hace adicto sin que seamos conscientes de ello, a una serie de actitudes y
comportamientos que aunque no nos hagan felices, es algo a lo que nos hemos
acostumbrado y nos sentimos cómodos con ellas.
-Para cambiar de actitud, tenemos que hacer un
esfuerzo enorme y luchar con lo cotidiano que es lo más cómodo. Hemos tejido a
lo largo de los años, una serie de redes neuronales que son las que hemos
marcado con nuestro camino, y casi nunca hacemos nada diferente (aunque no nos
sintamos felices), ni ensayamos caminos nuevos.
-A veces
estamos tristes y deberíamos cambiar nuestras elecciones, para ser
coherentes entre lo que queremos y lo que hacemos.
-Nuestro cuerpo nos avisa de que estamos
haciéndolo mal, con llamadas de
atención, dolores, tristezas…etc para avisarnos de que no estamos haciendo lo que queremos.
-Nuestras emociones tienen que ser nuestras, no sirven las de los demás, así que
vamos a empezar a elegir nuestro destino, y para ello tendremos que tener mucha
fuerza y decisión para sustituir las experiencia que sabemos que no funcionan, por actitudes nuevas que nos
harán felices.
-Gestionar las emociones es básico para
conseguir ser feliz y disfrutar de la vida.
-Cuando consigamos cambiar, empezaremos a
entender muchas cosas que estaban a nuestro lado pero no las habíamos visto.
-Tenemos el poder de elegir, y cuando elegimos
mal, a veces llegamos a enfermarnos, porque nuestro cuerpo empieza a sentir
ansiedad y frustración ante una vida que no nos gusta.
Esta foto de Erick Johanson, muestra un camino que ya no sirve. Tenemos que buscar otro, aunque sea necesario retroceder un poco.
-“Los sentimientos que no se expresan, se
convierten en resentimientos”, por eso es muy importante no aceptar lo que no
queremos, porque sabemos que nos perjudica.
-La solución está siempre dentro de nosotros, tenemos esa maravillosa llave de la felicidad, y en cuanto
aprendamos a usarla, habremos resuelto nuestros problemas, y podremos dirigir
nuestra vida de manera que nos haga sentirnos tan felices como queramos ser.
-Podemos decidir que nuestra vida sea mucho más alegre, menos
estresante y más plena,y en cuanto descubramos nuestra esencia, en cuanto
confiemos en nuestras capacidades,
nuestros dones y los utilicemos para nuestros fines, estaremosmucho mejor.
-A partir de este momento, vamos a dejar de
hacer muchas cosas que no queremos, porque como dijo Albert Einstein:” Si buscas
resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.
-Buenas noches.