Las personas sensibles y cariñosas, a las que nos gusta ayudar a los demás, corremos
un gran riesgo, porque a veces como decía mi suegra que era muy refranera “Por
la caridad entra la peste”, y a fuerza de interesarnos por los problemas
ajenos, sin darnos cuenta nos convertimos en” esponjas emocionales”.
-A casi todos nos ha pasado alguna vez que
después de estar un ratito con una persona deprimida, estresada, malhumorada…etc,
notamos al volver a casa como si no tuviéramos fuerza, y así es, porque son
personas que nos quitan la energía, dejándonos a cambio, sus emociones negativas.
- Lo mejor sería no tratarles, pero a veces no tenemos más remedio que hacerlo ya que
están en nuestro entorno familiar, laboral o social; entonces, la mejor
solución, será alejarnos físicamente lo más que podamos, sentándonos al otro
extremo si estamos compartiendo mesa,. O yéndonos a otra habitación si nos es
posible.
-Una amiga
psicóloga, opina que hacer respiraciones abdominales, encontrando
nuestro centro, visualizando que inhalamos una luz dorada, llena de calma, positivismo y
alegría de vivir, y exhalamos un aire gris y pesado, expulsando esa
negatividad que hemos absorbido.
-Es algo fácil y práctico, que nos mejora
inmediatamente, y que no cuesta ningún trabajo
probar. Después de hacerlo varias veces, nos
imaginaremos envueltos en una maravillosa y reconfortante nube protectora.
-Este tipo de cosas, nos sirve para valorar los
buenos amigos y los buenos compañeros, esos que nos hacen sentirnos alegres y
felices y que siempre nos ayudan a ver el lado positivo de las cosas.
-Deberemos estar alertas para no caer en manos
de personas que son críticas, narcisistas, y manipuladores, que buscan
controlarnos dándonos pena.
-Cultivaremos las amistades positivas, e
intentaremos ver películas alegres, escuchar canciones e incluso asistir a algún espectáculo cómico, y no nos sentiremos
culpables por no ayudarles, y si nos dicen algo, les sugeriremos que busquen
ayuda profesional y competente que les ayudará a solucionar sus problemas.
-Nosotros mientras tanto volveremos a
recargarnos de pensamientos positivos que sabemos que son cien veces más
fuertes que los negativos.
-Evitaremos las prisas, practicaremos nuestros
hobbies, sonreiremos mucho, y disfrutaremos de cada momento de nuestra vida,
agradeciendo nuestra suerte.
-Somos energía, y nos conectamos con lo que somos, así que haremos lo posible para ser un
imán para todo lo bueno
-Buenas noches.