Todos merecemos ser felices, y deberíamos serlo.
- El problema reside en que la mayoría tenemos
un subconsciente traidor impresionado
por algo que nos dijeron en nuestra
infancia, en nuestra juventud, o en nuestra madurez con unas retahílas repetitivas
y absurdas que nos decían; que no podemos, que no sabemos o que no nos lo
merecemos.
-Según los científicos tenemos el 50% de
probabilidades de conseguirla; así que
creo que debemos trabajar para completar el otro 50% con nuestros pensamientos
que crearán nuestras actitudes que nos conducirán a conseguirla.
-Las palabras que pronunciamos son poderosas,
pero son mucho más poderosas, y a veces peligrosas las que pensamos sin darnos
cuenta, porque están machacando nuestro subconsciente con mensajes inadecuados
y negativos que nos impiden ser felices.
-Sabemos que la felicidad es el estado emocional
activado por nuestro sistema límbico que hace que nos sintamos felices.
-Desgraciadamente, nuestro cerebro consciente
tiene poco que ver con la felicidad, así que no merece que nos devanemos los
sesos buscando fórmulas matemáticas.
-No podemos generalizar con una definición sobre
lo que nos hará o no nos hará felices, porque
los humanos, somos tan diferentes, que lo que a mí me hace feliz, no es seguro que a ti te guste.
-Hemos triplicado nuestra esperanza de vida, así
que ahora la población mundial es muy variada, y estoy segura de que lo que
hace feliz a una persona de 80 años, no es lo mismo que lo que desearía una
persona de 40, de 20 o un niño.
-Existen muchas clases de felicidad y su
duración, también varía.
-La felicidad que proporciona el placer, dura lo
que dura ese placer, o sea que muy poco…
- Según una autoridad en materia de felicidad,
el eminente científico Mihaly Csikszentmihalyi, profesor de Psicología de la
Universidad de Chicago: “Lo que produce el flujo que desemboca en la felicidad,
y hace que esta perdure más de un instante, es el fruto no solo del placer ,
sino también del sentido o significado
que da a la vida un compromiso”.
-La felicidad que perdura, es aquella que
sentimos cuando vivimos de manera armónica con lo que pensamos.
-Una de las cosas que nos hace sentirnos más
felices, es estar con las personas que
nos quieren, nos cuidan, nos ayudan ,
nos protegen y nos hacen sentirnos bien, de la misma manera que nosotros
estamos encantados queriéndoles, cuidándoles y protegiéndoles….
- Tener una cantidad de dinero suficiente como
para poder permitirnos algún capricho de vez en cuando y no tener que estar preocupados por su falta, es suficiente para hacernos
sentir felices.
-La salud es
maravillosa, pero también sabemos que la salud sola tampoco nos
proporcionará felicidad, y muchísima gente muy desgraciada, aparentemente está
sanísima, mientras que muchísimas personas con graves problemas de salud y
minusvalías son felicísimos.
-Nos sentimos
felices cuando vivimos con personas que nos gustan, tenemos una
sensación de plenitud ,sensación de bienestar, paz interior y ausencia de sufrimiento.
-Nos sentimos felices, cuando podemos disfrutar de buenas charlas, buenos libros,
buenas comidas, mucho cariño y muchas
risas.
-Nos sentimos felices, cuando conseguimos
resolver los problemas y las dificultades que la vida nos presenta.
-Para ser feliz, lo primero que necesitamos es
no tener miedo.
-Ahora cada uno vamos a hacer una lista personal
e intransferible de las cosas que nos hacen sentirnos felices. Yo pongo un
pequeño ejemplo de lo que a mí me hace feliz.
-Soy muy feliz cuando estoy con mis seres queridos, familia y amigos.
-Soy feliz cuando ayudo a los demás,
aconsejando, cuidando, apoyando….
- Como las personas felices expresan su
bienestar sonriendo, a partir de ahora, sonreiremos más a menudo para aumentar
nuestro bienestar y el de los que nos rodean.