"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 22 de abril de 2015

"Vacía Tu Mochila"




-Es increíble, pero si nos fijamos un poco en la gente que nos rodea, nos daremos cuenta enseguida de que una gran cantidad de personas cargan de la mañana a la noche con una pesada mochila llena de rencor.

-Este mediodía, íbamos en el coche por  el Paseo de la Castellana en Madrid, cuando al girar hacia el carril central, mi hijo Félix, ha tenido que esquivar a un motorista.


-Se ha parado en el semáforo, y le ha pedido disculpas, porque ha sido todo tan rápido que no le había visto.
-El motorista, un chico de veintitantos años, no solo no le ha escuchado, sino que se ha llenado de ira, y con gesto desafiante, ha empezado a insultar de una manera tan soez, que yo no he podido callarme, y le he dicho:

-¡ Perdona, Te ha pedido perdón,  gracias a Dios,no ha pasado nada, y te está diciendo que lo siente mucho, que no te había visto!, ¿Qué más quieres que haga, que se ponga de rodillas?

-El chico ha seguido insultando y haciendo gestos. Yo le he tranquilizado a mi hijo, y le he dicho que no hiciera caso, que ese chico, tenía problemas, pero que nosotros no teníamos por qué recibirlos….

-Tenemos que acostumbrarnos a no aceptar la rabia y el rencor ajenos, porque es algo desestabilizante y destructivo; en estos casos, lo único que podemos hacer es permanecer serenos, y no recibir esa rabia que les invade y que intentan transmitirnos.

-Cada día la vida nos está dando a elegir, y yo desde luego intento elegir ser feliz, tener armonía conmigo misma, tranquilidad de espíritu, intentando no hacer daño a los demás,  vivir, y dejar vivir.

-Creo que uno de los problemas importantes, está en esa mochila repleta de rencores, de rabias, de amargura, de ira, de negatividad y de malos rollos que la gente guarda como un tesoro, sin darse cuenta que les impide ser felices.

-Ahora todos deberemos reflexionar, y si creemos que tenemos esa mochila a la espalda, la vaciaremos con las palabras mágicas del Ho’oponopono hawaiano:

Lo siento.

 Perdóname.

 Gracias.

Te amo.

- Y continuaremos nuestro camino, porque los rencores ya no nos interesan.

-Sabemos que nuestro cuerpo sufre recordando una mala experiencia, lo mismo que el día que nos sucedió, así que no volveremos hacia atrás ni para coger impulso, aunque solo sea por salud mental.

-Sabemos que no siempre podemos controlar la ira ajena, pero si podemos controlar la nuestra, así que no aceptaremos cargar con malos rollos antiguos.

- Soy dueña de mis actos y puedo elegir las emociones que quiero guardar, y elijo las buenas.


-Buenas  noches.