En esta vida todo cambia, nada permanece;
nosotros mismos cada año vamos cambiando aunque no lo notemos, pero la gente
seguro que lo nota.
-Adaptarse a los cambios a veces es difícil,
porque a muchos cincuentones, les parece cruel que en unos pocos años, les
desplacen compañeros jóvenes en el trabajo, o que tengan en consideración la
opinión de personas inexpertas, pues piensan que valen menos que ellos, y que son nuevos.
-Nos resignaremos porque ya lo dice el refrán “escoba
nueva , siempre barre bien”, además si esas personas son ineptas para ese
puesto, enseguida se verá en su trabajo.
-Notamos perfectamente el cambio físico en las
demás personas cuando dejamos de verlas durante un tiempo un poco largo, y,
nosotras nos vemos muy bien…..
- El otro día, en una consulta, me encontré con
una señora mayor que me sonreía, y me decía: Paloma,¿ me conoces?...yo me quedé
absolutamente en blanco, pero al ver su cara de decepción, decidí jugar a
farol, y la contesté : ¿Me tomas el pelo?; sigues pareciéndote mucho a tu madre…..
-Los ángeles existen, y el mío de la guarda es
un súper héroe, porque ella replicó, dándome unas pistas estupendas :- Mi
hermana María me dice lo mismo, aunque ella y Jaime, son los que más se le
parecen…..y enseguida supe quien era…
-Esa señora , era hija de la vecina de mi suegra; vivían en la misma casa
y compartían muchas horas de charlas,
meriendas, novelas de la tele, y aunque yo nunca la traté demasiado, conocía a
sus hermanos y a su madre, y siempre nos
llevamos muy bien con ella y con
su familia.
- Ella se acordaba de mí, y si le digo que no la
conozco, se hubiera sentido muy
violenta, aunque está cambiadísima…..porque
se ha transformado, y apenas se parece a la chica que yo recuerdo.
-A todas nos molesta cambiar, unas porque han
engordado, otras en cambio han adelgazado; esta, está llena de arrugas, aquella,
está absolutamente estucada de tantísimos tratamientos, pero todas y todos
cambiamos.
-Tenemos que adaptarnos a nuestros cambios, y
ser como el junco que se mece ante los grandes azotes de las tempestades y
sobrevive hasta los tsunamis, y debemos querernos con cada cambio más y más, ya
que esos cambios son etapas de nuestra vida, que las hemos vivido y de las que hemos aprendido alguna lección.
-Todos cambiamos física y mentalmente; podemos
cambiar nuestras conductas, nuestras emociones, hasta nuestra manera de ser, ya
que los ciclos son necesarios e inevitables.
- Tenemos
que recibir con alegría a nuestro nuevo yo, porque cambiar es un poco renacer y
tener oportunidad de mejorar; así que daremos la bienvenida a nuestros cambios,
los veremos como oportunidades para dejar atrás lo malo, limpiar lo que ya no
sirve, y, ordenar lo que nos parezca que
necesita ser ordenado.
-Buenas noches.