Mi amiga Charo, que es madre soltera está desesperada, porque
últimamente se lleva fatal con su hijo mayor que es un adolescente de 17 años.
-Me llama pidiéndome ayuda, y yo voy a intentar
darle unas pautas para que mejoren su relación.
-He estado repasando muchos libros de psicología de la
adolescencia contrastando datos , y después de leer en El Mundo digital un
artículo interesantísimo sobre estos chicos, me atrevo a escribir esta entrada.
-Los adolescentes son chicos que han crecido muy
deprisa, y han pasado de ser nuestros niños, a parecer unos “ jóvenes emancipados”.
-La realidad no es esa ni muchísimo menos,
porque estos chavales de” jóvenes emancipados” solo tienen el aspecto, ya que en su interior, son mucho más frágiles que hace unos años.
-Vamos a poner una lista de demandas de los
adolescentes a sus padres.
-Fernando Alberca, uno de los mayores expertos
en Educación del mundo, y autor de “Todos los niños pueden ser Einstein”, afirma
que” lo que estos chicos piden a sus padres, es que les quieran, exactamente
como son ahora”.
-Así que el primer consejo a Charo, es que no le
juzgue tanto, y que le abrace y le mime un poco más.
-Amador Delgado, doctor en Psicología, mantiene
la teoría de que los jóvenes exigen a sus padres, lo mismo que sus padres exigen
a sus jefes, ya que son los jefes.
-Quieren sentirse valorados, y si lo hacemos
bien, esto mejorará su autoestima, fortalecerá su personalidad, y aumentará la
seguridad en ellos mismos.
-Quieren sentirse importantes dentro de su familia, que se les consulte su opinión sobre los asuntos familiares, que se les escuche, y afirman que si
no se involucran es porque no cuentan con ellos casi nunca, y dan por hecho que
ellos pasan.
-Quieren que tengamos mayor flexibilidad en los
horarios, pero para eso es necesario que se pongan de acuerdo ambos, porque lo que más les confunde es que
mamá diga una cosa y papá otra, y luego le castiguen .... Así que tendrán que pactar
un horario y respetarlo.
-Querrían ver que nos interesamos por sus gustos
y que no ridiculizamos su música diciendo “No se cómo aguantas esa basura”,
además cuanto más reproches les hagamos, mayor distancia habrá entre nosotros y ellos.
-Así que deberemos preguntarle por su música, sus lecturas, deportes, aficiones …etc con respeto.
-Así que deberemos preguntarle por su música, sus lecturas, deportes, aficiones …etc con respeto.
-Todos querrían pasar más tiempo con sus padres
aunque nos parezca imposible, ya que nunca lo dicen abiertamente, así que habrá que buscar intereses comunes y empezar poco a poco.
-Debemos escucharles, y que ellos capten nuestro
interés por sus cosas, puesto que solo
así lograremos que nos cuenten sus problemas cuando los tengan , y evitaremos
un mal mucho mayor.
-Intentaremos ser un buen ejemplo para ellos,
porque los chicos imitan lo que hacemos, no lo que decimos.
-Valoraremos su esfuerzo, no solo el resultado,
porque para aprender muchas veces hay que fallar.
-Celebraremos sus progresos por pequeños que
sean , porque les queremos muchísimo y necesitarán saberlo.
-Así, que todas las madres, tías,y, abuelas de adolescentes, prepararos
para cambiar el “chip”, y empezar a mimarles y a achucharles, como hacíamos cuando eran pequeños.
-Buenas noches