Podemos llegar muchísimo más lejos de lo que
creíamos, porque tenemos una fuerza oculta que nos ayuda en los momentos de
crisis.
-Este nuevo año vamos a vernos a nosotros mismos
con cariño y aprecio, porque no es lógico que tratamos a cualquiera muchísimo
mejor que nos tratamos a nosotros mismos.
-Todos hemos tenido una serie de experiencias en
nuestra infancia, que nos hicieron dudar de nuestra valía.
-Seguramente,
algún familiar, profesor, cuidador, amigo, o persona a la que nosotros
considerábamos figura de autoridad, o, figura de referencia; nos dijo algo inoportuno y
seguramente injusto, en un momento en el que nos sentíamos frágiles, y
consiguieron que lo interiorizáramos , y que creyéramos que no valíamos, que no
servíamos y que no podíamos, y, a pesar de los años que han pasado, todavía nos
duele.
-Ahora que somos adultos, resulta que no nos
queremos lo suficiente porque no nos valoramos, luego lo más urgente es que
recuperemos nuestra autoestima , esa que perdimos a lo largo de la vida, y
ahora mismo es el mejor momento.
-Una amiga mía , que se acababa de separar, fue
a visitar a un famosísimo psicólogo, autor de libros de auto-ayuda , y
catedrático de la Universidad, y lo primero que la aconsejó, fue que se pusiera
frente al espejo, y empezara a piropearse, como si la imagen que veía reflejada
, fuera la de otra persona.
-No podemos pretender que los demás nos valoren,
si nosotros no somos capaces de valorarnos .
-Diremos adiós a Dña Perfecta, (esa vocecita que
nos recrimina cuando algo no está perfecto), porque nada hay que sea perfecto,
y si ponemos nuestras metas en la perfección, solamente conseguiremos tener
toneladas de frustración.
-Pasaremos un poco de las opiniones ajenas,
porque nunca actuaremos a gusto de todo el mundo, ya que “cada cabeza es una
sentencia”, y nadie gusta a todo el mundo.