Esta mañana hemos visto un ratito por la televisión el desfile de las fuerzas armadas francesas, (llovía de tal manera que no hemos ido a verlo.) Este año, tenía muchísimo colorido, pues participaban 14 países africanos.
-Al mediodía hemos ido a comer a casa de nuestra amiga Marie Christine, y luego su marido y ella nos han llevado a visitar “ El Castillo de la Malmaison.”
-Es un maravilloso edificio francés que está situado a unos 12 km de París.
-Josefina, la esposa de Napoleón Bonaparte lo compró en abril de 1799 para ella y su marido . Estaba en estado ruinoso, costó una fortuna, y necesitaba una gran restauración. Ella lo hizo, sin consultar al entonces Primer Cónsul de Francia, que se encontraba luchando en la guerra.
-A su regreso de la guerra Napoleón, se enfadó muchísimo, pero aceptó los deseos de Josefina, y se restauró, gastándose muchísimo dinero.
-Napoleón y Josefina, fueron muy felices en la Malmaison, y Josefina lo transformó en: “El más bello y curioso jardín de Europa.” Buscaron flora y fauna y animales exóticos y raros de todo el mundo.
-Construyó una orangería cálida, para 300 piñas, un invernadero, calentado con 12 estufas de carbón. Desde 1803 hasta 1814, año en el que murió Josefina cultivó casi 200 plantas nuevas en Francia.
- La propiedad, alcanzó gran fama por su jardín de rosas. La emperatriz hizo que el pintor francés Pierre Joseph Redouté pintara sus rosas y vendiera sus grabados.
-La llenó de pájaros, canguros, cisnes negros, cebras, ovejas, avestruces, gacelas…etc.
-Después de divorciarse de Napoleón, Josefina recibió Malmaisón en propiedad y 5 millones de francos al año. Vivió allí, hasta su muerte en 1814.
-Napoleón, en 1815, vivió allí a su regreso de la derrota de waterloo, antes de su exilio en Santa Elena
-Nos ha gustado muchísimo .Es una casa preciosa, en la que te parece que podías vivir.
-Los muebles, están perfectamente restaurados, es como si todavía allí viviera gente. Me ha llamado mucho la atención la biblioteca. Los libros estaban maravillosamente encuadernados en piel con las letras de oro. Nos han contado que Napoleón, era un gran lector, y que tenía una biblioteca ambulante que viajaba con él a todas partes. También hemos visto una gigantesca mesa de billar, donde jugaba todos los días que estaba en Malmaisón, dos partidas después de comer.
-La porcelana de Sevres, está impecable y la mesa puesta, esperando de un momento a otro a los invitados.
-Ha sido una visita preciosa, que hemos disfrutado todos, porque con los modernos audioguías, es como si solamente te lo explicaran a ti, puesto que puedes repetir, o saltarte las cosas que no te interesan.
