"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


viernes, 30 de julio de 2010

" El Elogio"



Ahora, me fijo mucho, (de manera instintiva) en las maneras tan poco cariñosas de la gente en general. Casi nadie elogia a nadie. Parece que está de moda “ser sincero” o lo que es lo mismo, decirte una serie de groserías innecesarias “por tu bien.”
-El elogio, es la alabanza o manifestación de los méritos de una persona. A todo el mundo nos gusta recibir un elogio, cuando nos hemos esmerado en preparar una comida, cuando hemos hecho un buen trabajo, cuando nos hemos arreglado……
-El elogio alivia las heridas del alma, educa la emoción y la autoestima.
-Elogiar es dar ánimos y realzar las características positivas de una persona.
- El valor de un elogio, lo conocemos muy bien las maestras.
-Elogiar el esfuerzo de un niño en un trabajo, es animarle a que quiera hacerlo cada vez mejor.
-Los elogios que hagamos a los niños deben estar centrados en el esfuerzo y no en la habilidad, porque si no, no se les motiva. El niño debe desarrollar un sentido interno de confianza y valorarse como persona. Nunca se debe elogiar a un niño, por pequeño que sea, un trabajo mal hecho, pues eso les hará sentirse frustrados……
-El mejor momento para elogiar los papás a los niños pequeños, es por la noche. Se les lee un cuento y se habla de los sucesos del día, destacando y elogiando lo que han hecho bien, nunca hay que elogiar más el hecho de ganar que el esfuerzo, pues eso conduce a la depresión. ¡Como te has esforzado! ¡Que bien hiciste eso, o lo otro!
- Si pierden, hay que alentarles, y decirles que otro día será mejor, ¡Hay muchos días, no te preocupes! se les abraza, se les besa, y se duermen con pensamientos positivos y tranquilizantes.….
-Siempre que el elogio sea sincero, y se haga en el momento oportuno, hará muy feliz a quien lo reciba.
-En una reciente encuesta que hicieron en EE.UU. a los empleados de una famosísima multinacional, descubrieron sorprendidos, que estos valoraban mucho más, los elogios sinceros de su jefe, que los eventuales premios materiales (aunque reconocieron que les venía muy bien.)
-Hay mucha gente que no admite los elogios, y contesta rápidamente, con frases como:
-¡Ya será menos! O ¡Solamente ha sido cuestión de suerte! Son frases que encierran una reacción defensiva, un esfuerzo para salir airoso ante una cosa que les violenta.
-Estas personas tienen un problema, porque no se sienten merecedores de nada bueno, y desconfían y esperan segundas intenciones (no hablamos de adulación.)
-Concéntrate en lo bueno.
-Ayuda, elogia, y anima en vez de criticar.
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-Busca lo bueno en los otros, y ofrece sonrisas siempre que puedas.