Me acaba de mandar mi hija Gema una información tan original que una vez que la he contrastado, la comparto con el que quiera adelgazar.
-Las personas a las que no nos gusta engordar, pero si nos gusta comer, siempre hemos creído que pensar en comida, te da más hambre, e intentamos no hablar de ello, y tampoco nos quedamos mirando el escaparate de la pastelería….
-Ahora la buena noticia: ¡Hablar de comida, pensar en comida e imaginarte comida, no solo no te da más hambre, sino que te la disminuye!.
-Científicos de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, han llevado a cabo unos experimentos en los que se les ha pedido a una serie de personas que se imaginaran a si mismos, comiendo grandes cantidades de chocolate, masticándolo, saboreándolo, o de queso, según los gustos de cada uno.
-A otro grupo de voluntarios se les dijo que se imaginaran que comían, muy poca cantidad de chocolate o de queso, y más cantidad de otro tipo de alimentos, o que pensaran en algo totalmente distinto.
-Al terminar las visualizaciones, los investigadores dieron a cada participante un plato repleto de chocolate o de queso, según su gusto, y les dijeron que se podían comer todo lo que les apeteciera.
-¡Llegó la gran sorpresa!, descubrieron atónitos, que todos aquellos que se habían imaginado comiéndose grandes cantidades de chocolate o de queso, en realidad comieron muchísimo menos que los otros participantes.
-La conclusión a la que llegaron los científicos es que:”Tratar de suprimir de nuestros pensamientos un alimento que nos encanta, para poder así disminuir nuestro ansia, es una estrategia equivocada”, según señaló el profesor Carey Morewedge, que fué el que dirigió este estudio.
-Esto se llama “Habituación”.- La habituación, es un descenso de la respuesta ante un estímulo moderado. Las imágenes mentales tienen un gran impacto en nuestro cerebro, y esto afecta a las emociones, conductas de respuesta y conductas motoras.
-Resumiendo que los científicos, han llegado a la conclusión de que si te imaginas unas 30 veces devorando aquello que te apetece, a la hora de comértelo, se te habrán pasado las ganas y comerás poquito.
-Esto será muy práctico para cuando esas amigas “tan buenas de las que todas tenemos, por lo menos una” te insistan en que tomes brownies” a pesar de que saben que estás en una dieta baja en grasas Tú aceptes encantada, mientras te imaginas devorándolos, y así cuando te los sirvan, solo podrás picotear un poquito.
-Según el investigador, la sola imaginación de la experiencia, puede ser un sustituto de la experiencia real. Porque la diferencia entre imaginación y experiencia podría ser mucho más pequeña de lo que pensamos previamente.
-Los científicos creen que este estudio, les va a servir en el desarrollo de estrategias para reducir adicciones, o cambiar conductas de riesgo, como el tabaquismo.
-Yo de momento, me he puesto a pensar en una caja de bombones que tengo en mi armario, y la verdad es que cada vez me apetecen menos ..je,je…..
