Todos queremos ser amados, y necesitamos que nos amen, pero no podemos obligar a nadie a que nos ame, solamente podemos convertirnos en alguien a quien se pueda amar.
-Nunca jugaremos con los sentimientos de los demás, pues todos deseamos ser apreciados y amados.
-La felicidad está situada dentro de ti, si queremos encontrar una persona “apropiada”, tendremos que ser nosotros “apropiados”.
-Si queremos encontrar a alguien excelente, tendremos que intentar conseguir” la excelencia”.
-Teniendo a nuestro lado a la persona apropiada, veremos que somos capaces de “mover montañas”, porque el amor, las mueve.
-Ya no nos importará lo que hacen los demás, porque lo nuestro será maravilloso.
-Suceda lo que suceda, lo veremos de otra manera, porque las personas felices, son siempre generosas.
-Nunca olvidaremos que la mayor felicidad nos la darán las personas, nunca las cosas.
-Pensaremos mucho las cosas antes de decirlas, pues una palabra inadecuada, puede ocasionar un dolor para toda la vida.
-Vamos a comportarnos como si fuéramos ya, como nos gustaría ser, y enseguida nos transformaremos en esa persona.
-Vamos a hablar amablemente, y así nos convertiremos en personas “amables.”
-Actuaremos con generosidad, así seremos personas “generosas”.
-Valoraremos las cosas pequeñas de la vida cotidiana, que son las que la hacen “especial”.
-Hablaremos sin gritar, dulcemente, así seremos personas “dulces”.
-Juzgaremos con comprensión para llegar a ser “comprensivos”.
-Actuaremos siempre con responsabilidad, y entonces seremos personas “responsables”.
-Aprenderemos a controlar nuestras actitudes, nuestra ira, nuestro mal humor, así seremos “personas con auto control” .
-Actuaremos con rectitud, sin importarnos las consecuencias, así lograremos ser personas “consecuentes”.
-No mediremos a las personas por su dinero, sino por su orden de valores, así seremos personas que saben “valorar”.
-Nunca tendremos miedo de perder el amor ni la amistad por la distancia, así seremos personas que” saben confiar en los demás”.
-Nunca agobiaremos a los demás con nuestras penas, así seremos personas que “saben encajar las penas”.
-Nunca dos personas por muy juntas que estén verán las mismas cosas, pero si podrán mirar en la misma dirección.
-La palabra amor nunca la usaremos con ligereza, ni jugaremos con ella, pues el amor si no lo cuidas se va…..
-Aparcaremos el estrés y las prisas, y recordaremos que Dios no hizo el mundo en un día, ¿por qué nosotros vamos a hacerlo?.
-Meteremos todas las cosas amargas en un globo, y lo lanzaremos a la estratosfera, para que explote allí, porque si albergamos amargura, la felicidad buscará otro sitio donde instalarse.
-Intentaremos decirles a nuestras personas queridas lo muchísimo que les queremos, y lo importantes que son para nosotros, porque a todos nos gusta que nos lo digan a menudo.
-Nunca más pospondremos la felicidad, para cuando…
- La felicidad auténtica, nunca estará en la meta, sino en el camino.
-Aristóteles decía:” Nadie es dueño de tu felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie.
Somos libres, no pertenecemos a nadie, y no podemos ser dueños de los deseos, de la voluntad ni de los sueños de quien quiera que sea.”
-“La razón de tu vida eres tú mismo. ¡Busca la divinidad que hay en ti”
-Nunca jugaremos con los sentimientos de los demás, pues todos deseamos ser apreciados y amados.
-La felicidad está situada dentro de ti, si queremos encontrar una persona “apropiada”, tendremos que ser nosotros “apropiados”.
-Si queremos encontrar a alguien excelente, tendremos que intentar conseguir” la excelencia”.
-Teniendo a nuestro lado a la persona apropiada, veremos que somos capaces de “mover montañas”, porque el amor, las mueve.
-Ya no nos importará lo que hacen los demás, porque lo nuestro será maravilloso.
-Suceda lo que suceda, lo veremos de otra manera, porque las personas felices, son siempre generosas.
-Nunca olvidaremos que la mayor felicidad nos la darán las personas, nunca las cosas.
-Pensaremos mucho las cosas antes de decirlas, pues una palabra inadecuada, puede ocasionar un dolor para toda la vida.
-Vamos a comportarnos como si fuéramos ya, como nos gustaría ser, y enseguida nos transformaremos en esa persona.
-Vamos a hablar amablemente, y así nos convertiremos en personas “amables.”
-Actuaremos con generosidad, así seremos personas “generosas”.
-Valoraremos las cosas pequeñas de la vida cotidiana, que son las que la hacen “especial”.
-Hablaremos sin gritar, dulcemente, así seremos personas “dulces”.
-Juzgaremos con comprensión para llegar a ser “comprensivos”.
-Actuaremos siempre con responsabilidad, y entonces seremos personas “responsables”.
-Aprenderemos a controlar nuestras actitudes, nuestra ira, nuestro mal humor, así seremos “personas con auto control” .
-Actuaremos con rectitud, sin importarnos las consecuencias, así lograremos ser personas “consecuentes”.
-No mediremos a las personas por su dinero, sino por su orden de valores, así seremos personas que saben “valorar”.
-Nunca tendremos miedo de perder el amor ni la amistad por la distancia, así seremos personas que” saben confiar en los demás”.
-Nunca agobiaremos a los demás con nuestras penas, así seremos personas que “saben encajar las penas”.
-Nunca dos personas por muy juntas que estén verán las mismas cosas, pero si podrán mirar en la misma dirección.
-La palabra amor nunca la usaremos con ligereza, ni jugaremos con ella, pues el amor si no lo cuidas se va…..
-Aparcaremos el estrés y las prisas, y recordaremos que Dios no hizo el mundo en un día, ¿por qué nosotros vamos a hacerlo?.
-Meteremos todas las cosas amargas en un globo, y lo lanzaremos a la estratosfera, para que explote allí, porque si albergamos amargura, la felicidad buscará otro sitio donde instalarse.
-Intentaremos decirles a nuestras personas queridas lo muchísimo que les queremos, y lo importantes que son para nosotros, porque a todos nos gusta que nos lo digan a menudo.
-Nunca más pospondremos la felicidad, para cuando…
- La felicidad auténtica, nunca estará en la meta, sino en el camino.
-Aristóteles decía:” Nadie es dueño de tu felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie.
Somos libres, no pertenecemos a nadie, y no podemos ser dueños de los deseos, de la voluntad ni de los sueños de quien quiera que sea.”
-“La razón de tu vida eres tú mismo. ¡Busca la divinidad que hay en ti”
