"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 7 de noviembre de 2011

"Para Sobrevivir, Hay que Mentir"


Es muy curioso saber que la mayoría de los recuerdos de nuestra infancia que almacenamos en nuestra cabeza como un gran tesoro, son falsos, o por lo menos están muy maquillados por nuestra imaginación.
-Tenemos recuerdos muy claros de cosas que hemos vivido de pequeños, y que luego, al pasar los años, descubrimos que nunca han  sucedido, sino que nos lo han contado,  los hemos cogido prestados, y  lo hemos interiorizado de tal manera que parece que lo  hemos vivido.
-Oliver Sacks, una de las máximas autoridades en el cerebro, ha estudiado el cerebro y sus recuerdos, y reconoce que nuestro cerebro nos engaña; porque no puede distinguir el recuerdo verdadero del falso.
-Nuestro cerebro, es un gran mentiroso, se monta una película, y en cuanto tenga un argumento un poco creíble, pues lo coge, y  pasa a formar parte automáticamente de nuestros recuerdos.
-Lo importante es que tengamos una historia consistente que creamos que hemos vivido, entonces, simplemente  nos la creemos, y la adornamos con 4 o 5 detalles de nuestra infancia, y ya está hecho un recuerdo imborrable.
-Cuando yo tenía tres años, a mi padre le dio una embolia que le dejó paralítico el lado izquierdo del cuerpo. Como era un vasco de 36 años alto y fuerte, montaron en casa una especie de gimnasio de rehabilitación para que pudiese volver a andar.
-A mí, me llevaron unos meses al colegio de las jesuitinas con mis hermanas, a pesar de que no había ninguna niña tan pequeña como yo en clase.
-Me imagino, que debía darles mucha lata, porque no sabían que hacer conmigo, y en algún momento, una monja , me dijo señalando un clavo largo que había en el techo:- ¡Ves, ese clavo, pues de allí, te vamos a colgar si sigues dando tanta guerra!.
-Aquello me impresionó de tal manera, que no solamente conté en casa con mi media lengua lo sucedido, sino que años después, aún lo recordaba como real.
-Después de este incidente, ya no volví al colegio, supongo que hasta que tuve la edad necesaria……
-Nuestra memoria no es de fiar, porque no funciona como una máquina de fotos, que capta solamente lo que está,  sino que hemos construido algo consistente, por algo que nos han dicho, o que hemos visto, y así creamos  una historia novelada, en lo que creemos a pies juntillas como cierta, (aunque jamás nos haya pasado), y automáticamente pasa a formar parte de nuestra experiencia personal, y es algo tan real para nosotros que no podemos dudar de ello.
-A veces nuestros recuerdos, son inventados, pero nuestro cerebro lo ha aceptado como válido, y por eso, vale.
- El cerebro ha rellenado los huecos con recuerdos de otros, con fantasías, con lo que sea, para que tengamos unos recuerdos que nos satisfagan.
--El mundo real es mucho menos importante de lo que creemos para nuestro cerebro. Tenemos que tener la ilusión de que es así, y así será.
-Vivimos en un mundo construido por nuestro cerebro, y a veces nos enseña cosas que no existieron, y otras veces en cambio, nos oculta cosas que si vivimos y que nos harían sufrir mucho si las recordáramos…..
-El hipocampo, es indispensable para la memoria. En el Alzheimer, se muere esa zona, por eso, los enfermos, no puede recordar lo que le acaba de pasar, y no puede almacenar nuevos recuerdos.
-Si queremos sobrevivir, el cerebro tiene que mentir. Nuestro cerebro busca nuestra supervivencia, y tenemos que tener recuerdos, para darnos confianza en que tenemos el control, por eso sustituye la realidad por fantasía, para que tengamos una historia consistente, sin importar si lo hemos vivido o no.
-No podemos distinguir el recuerdo verdadero del falso, a nosotros nos parece real, y esto basta.
-La verdad es que no podemos estar seguros de lo que pensamos que pasó, sino que debemos resignarnos y creer que fue de una manera más o menos parecida……
-Todo esto, es la realidad, y tenemos que pensar que muchas personas que guardan terribles recuerdos de infancia, no son verdaderos, se los han inventado, a partir de algo que les contaron, o que presenciaron, o que leyeron,  mientras que otros que padecieron maltratos traumáticos ni siquiera lo recuerdan, porque su cerebro lo ha borrado para evitarle ese dolor. --Son las cosas curiosas del cerebro, por eso nosotros ahora que lo sabemos, debemos atesorar los buenos recuerdos, para que sea lo que guarde nuestra memoria para el futuro, y tacharemos lo feo, lo malo y lo traumático, porque recordar cosas malas solo sirve para provocarnos dolor cada vez que lo revivamos.