"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 4 de enero de 2012

"Problemas cotidianos"


Acabo de hablar con una amiga, y hemos terminado como siempre hablando de nuestros hijos.
- Yo la he  notado un poco seria; ya que ella es normalmente muy alegre y dicharachera, y después de un ratito de insistirla, me ha contado que tuvo unas palabras con su hijo, y que aunque  la discusión en sí, fue una tontería,  a ella la ha afectado tanto lo que la dijo, que ha perdido el sueño.
- Cree que su hijo, la trató injustamente y con  menosprecio.
-Las madres, sobre todo, si tenemos hijos con más de 30 años, que tienen su propia vida, pasamos a un segundo plano emocional muy doloroso, porque, mientras todo les va bien, te dicen más o menos que no tienen ningún problema, y  tu a veces, notas que están preocupados o tristes, que  te están ocultando algo, porque les conoces, pero no puedes decir nada porque empiezan a decirte,  que eres una pesada….. Pero como algo les vaya  verdaderamente mal;, se te presentan en casa, y te sueltan todo de golpe, dejándote angustiada.
-Hay que tener mucho cuidado con las palabras que se dicen en un momento de arrebato, porque a veces, nos hacen mucho daño.
- Es curioso, que solemos ser mucho más cuidadosos con nuestras palabras y con nuestros modales, al dirigirnos a personas extrañas o ajenas, que cuando hablamos con nuestros seres queridos.
-Mi madre, que era muy lista, nos decía en broma, hay que tratar a la familia con la misma educación con la que tratas a tus amigos.....
-Yo, siempre he pensado que lo mejor de cada uno, se debe mostrar en casa,  que no hay que ser  más simpático con los extraños que con tu familia; pero es muy curioso que la gente, en general, no actúa así, y no les parece importante el tratar con cortesía a los suyos.
-Los hijos, se creen que sus madres, les pertenecen, que siempre que la necesiten, va a estar allí,  y que no importa si a veces , están malhumorados , y no la atienden o no la tratan todo lo bien que deberían, que hay confianza…..
-Me gustaría contarle al hijo de mi amiga, (al que conozco desde niño), que está muy confundido, que su madre, no se ha endurecido con los años, si no que se ha hecho muchísimo más blanda. Su madre, se emociona con sus nietos, y celebra por todo lo alto, cuando terminan solitos toda su comida, aprenden a hacer pompas, hacen una torre de cubos……
-Se ríen sin parar ante cualquier ocurrencia de los niños, y lo cuentan  en la peluquería.
-Su madre, puede curar una “pupa”, pasarse la noche vigilando la fiebre,  consolar a los nietos, como hizo con ellos de pequeños, pero lo que no puede, es pensar que critican lo que hace; porque todo el amor que les dedica, la dejan muy débil para escuchar palabras injustas, dichas sin pensar ni reflexionar, y no se debe olvidar: “Que la palabra suelta no tiene vuelta” .
-Las madres, encajamos muy mal que los hijos nos regañen  gratuitamente,  porque a menudo, es una falta de respeto, dicha sin pensar en un momento de enfado.
-A las madres, hay que tratarlas con cariño y confianza,  pero también con respeto, porque nosotras, nos callamos doscientas cosas que opinamos que se podrían hacer de otra manera, pero como ellos son sus padres, nos guardamos nuestra opinión doscientas veces.
-En nuestra época, jamás se nos ocurría regañar a nuestra madre, y si la teníamos que decir algo, con lo que no estábamos de acuerdo, lo hacíamos con todo el cuidado del mundo, y aunque sabemos que las relaciones han cambiado, creo que el respeto, nunca se debe perder.
-Simplemente nos conformaríamos con que nos lo dijeran como si fuéramos una persona extraña que les está visitando, porque seguro que medirían sus palabras antes de pronunciarlas……
-Creo que los hijos que quieren a sus padres, tienen la obligación de decírselo, y no darlo todo  por hecho, y darse cuenta de que siempre están allí cuando ellos les necesitan, aunque estén cansados u ocupados.
-Espero que el hijo de mi amiga, que es un buen chico, me lea, y que esto le sirva para reflexionar, y disculparse con su madre, que es una buena  madre que le adora.