Pilar Eyre
Esta mañana, leyendo en La Otra Crónica del periódico “EL Mundo” “Aguas Turbulentas” de mi
querida y admirada Pilar Eyre como cada sábado; me he enterado de que por fin
el Rey Juan Carlos I ha roto
definitivamente con Corinna, y que esta ha trasladado definitivamente su
residencia a Montecarlo. ¡Bendita de Dios!
-Dice Pilar
que “el rey ha puesto por encima de sus sentimientos personales la razón de
Estado y ha sacrificado a la dama, de forma incruenta pero tajante”.
- “Quiere
rehabilitarse de verdad, tiene la cabeza fría y su pulso no ha temblado en el
momento de tomar una decisión. ¡El rey sabe qué es lo mejor para el país,
España está por encima de todo!”.
-Esta noticia
me ha llenado de alegría y de esperanza, porque desde que leímos el libro de Pilar Eyre, “la soledad de la Reina”,
el rey al que tanto admirábamos, se convirtió de pronto para muchísimas españolas, en un mujeriego
empedernido, sin ninguna gracia, que ha hecho muy desgraciada a la reina desde
1976.
-La
peluquería es un pequeño muestreo de la vida, y en la mía que hay mucho
palique.
- Todo el mundo opina que este comportamiento que estaba teniendo
últimamente Don Juan Carlos, era el de alguien impresentable, al que si
trabajara por ejemplo de profesor en un buen colegio, los padres se hubieran negado a que
educara a sus hijos.
-Lo de esta
Corinna ha sido demasiado, porque como dice Muñoz Seca en su ”Venganza de Don Mendo" esto es de mofa, befa y escarnio…..
-Como las
mujeres somos bastante tontas, y solemos
hacer más caso al corazón que a la cabeza, yo tengo la esperanza de que esta
ruptura por parte del monarca esté acompañada de un cierto arrepentimiento, y
que aunque el amor de la Reina esté roto, que haya alguna posibilidad de que puedan recuperar un poco de aquel afecto y compañerismo que un día tuvieron.
-En estas
cosas perdemos todos, y estos días España está todavía peor considerada si
cabe, por estos bochornosos sucesos, porque ha sido la gota que ha colmado
el vaso, somos la risión del mundo entero y hemos salido muy perjudicados todos los españoles.
-Las
personas que siempre creíamos que nuestro rey era una persona muy importante
para España, hoy, estamos contentos y
esperanzados, confiando en poder ver enseguida ese gran cambio prometido.
