Los médicos han cambiado; no tenemos más remedio
que admitirlo y reconocerlo, porque han comprobado en millones de casos
concretos que la enfermedad se cura muchísimo mejor, si junto con las
pastillas, las inyecciones, las cirugías, o lo que sea que te receten ,tomas
cada día una dosis de optimismo y de ganas de luchar.
-Una amiga, me contaba esta mañana en la
peluquería, que después de ponerla una especie de corsé con unos hierros
espantosos para sujetar su columna vertebral mientras se le curan unas costillas fracturadas por una
caída, su médico le ha mandado hacer “vida social”.
-Nos hemos estado riendo, ya que no hace tanto,
cuando nosotras comentábamos con cualquier médico, que estábamos malas porque
nos habíamos disgustado, y nos habían
bajado las defensas, recibíamos esa mirada despectiva de “señora rarita que lee
libros de autoayuda”; y ahora , resulta que son ellos, quienes han comprobado en muchísimos casos, que los
enfermos mejoran mucho más rápidamente, con cariño, amistad, amor y solidaridad, así que nos aconsejan reunirnos con las amigas, salir , conocer gente y hablar de cómo nos sentimos….
-Verbalizar nuestros sentimientos aligera mucho
nuestra carga, y si mucha gente estresada
e introvertida, en vez de guardarse siempre sus sentimientos y deseos
los compartiera, estoy segura de que se evitarían muchísimas gastritis,
úlceras, dolores lumbares….etc.
-Compartir aligera mucho nuestra mochila de
problemas, porque hablar es una magnífica terapia.
- Últimamente, hemos comprobado en nuestro grupo
de amigas, que desde que una de ellas se
incorporó tímidamente, ha pasado de ser una persona indecisa, asustada y
callada, a una mujer que se siente capaz de hacer muchas cosas y merecedora de
respeto.
-En la vida todos tenemos que tomar muchas
decisiones, y, no es que todas sean
transcendentales, pero si aprendemos a decidir en lo pequeño, podremos hacerlo
a gran escala.
-Para los que opinan que esto es algo de “marujas”,
y, que no podemos comparar una decisión empresarial de las que toman ellos, con
nuestras cosas cotidianas; les diré lo que me decía a mí, mi padre que era un
hombre profundamente religioso: Las parábolas comparan “El Reino de los Cielos”
con cosas y personas sencillas y humildes, y nos hacen reflexionar
profundamente y sacar enseñanzas.
-Así que
como todos queremos estar más sanos, más fuertes y más felices,
reafirmaremos nuestra auto-estima, seremos nosotros mismos, y no nos importará,
llorar un poco con nuestros seres queridos cuando lo necesitemos, ni
comentarles lo orgullosos que nos sentimos de haber conseguido superar esto o
aquello.
-Sacaremos al cubo de la basura a la personas
negativas, envidiosas, celosas imitadores, competitivos, destructivos…….
-Aceptaremos las críticas de nuestros buenos
amigos, porque a veces solamente son sabios consejos que nos servirán de
terapia.
-¡Buenas noches y felices
sueños!