Esta tarde me ha llamado por teléfono mi amiga
Verónica; hacía muchísimo tiempo que no hablábamos, pero al momento, nos dimos
cuenta de que seguíamos teniendo ese vínculo de lealtad, cariño y amistad, que siempre tuvimos, e inmediatamente
comenzamos a ponernos al día como si el tiempo no hubiera pasado.
-Yo la he contado que como hoy es el cumpleaños de Gema, esta
mañana, al llegar a la academia, Mayi, Ana y Charo, que además de alumnas son
grandes amigas, le han dado una gran sorpresa, con una preciosísima carta
donde la dicen: “La ciudad de Esmeralda la
encontramos en la Academia”, y aseguran que desde que pintan han entrado en un
mundo nuevo lleno de colores donde han vivido momentos increíbles, y se sienten más felices…..ha sido muy
emocionante…
-La han regalado una camiseta azul, y un
precioso Ex libris, que es un sello,( en
este caso de un pintor, y al lado pone Gema).
-Verónica se ha alegrado mucho al saber que la academia
cumple hoy dos años, pues la abrimos el 3 de septiembre del 2012.
-Ella quiere mucho a Gema desde siempre, y la trajo de una de sus escapadas a Londres a ver
teatro, musicales, cines y exposiciones, dos preciosos libros del genial pintor
británico David Hockney, que ella entonces no conocía más que de nombre y a
Gema, la gustó tanto, que desde entonces es su pintor favorito, y pintó en los
cierres de la academia, su bosque de
Woldgate en primavera, con pinturas en
spray.
- Los vecinos dicen que alegra mucho la calle Virgen del Val, y
está tan bonito, que lo respetan los
grafiteros.
-Tendremos que citarnos uno de estos días, para que Verónica conozca la academia, y vea
lo bonita que ha quedado.
-Hemos hablado de los hijos. Ella solo tiene una
niña María, pero la quiere y la preocupa como a mí los míos, porque un día se
pusieron a crecer sin que apenas nos
diésemos cuenta, y hoy, ya son mayores,
y oficialmente responsables; pero aunque les moleste oírlo, no podemos ser simples espectadores de sus
vidas, porque para nosotros siguen siendo nuestros niños, y nos angustian sus problemas, nos apenan sus
tristezas, y nos causan muchísima inquietud.