Esta tarde hemos ido mi marido y yo al
aeropuerto de Barajas Adolfo Suarez, a
recibir a mi hijo Daniel que vive en París, y vuelve a casa por Navidad como
dice el anuncio de “Turrones El Almendro”.
-Los hijos, no saben todo lo que les queremos, y
que para nosotros siguen siendo nuestros niños, y nos preocupan lo mismo o más
que cuando tenían 4 o 5 años.
-El avión
de Air France, llegó en punto, pero como por lo visto, a esa misma hora
habían aterrizado otros 10, hemos tenido que esperar muchísimo tiempo, así que
nos hemos sentado en una cafetería que hay justo al lado de la sala 6, que es
por donde salen los vuelos de París, y hemos estado charlando y tomando café.
-Mientras mi marido pedía los cafés en la barra,
no he podido evitar escuchar la conversación de 2 parejas, muy elegantes, que
estaban de pie, al lado de una mesa alta detrás de la nuestra.
-Hablaban bastante alto (como yo), y solamente
se contaban los unos a los otros, desgracias
y malas noticias.
-A veces el escuchar conversaciones ajenas, nos
sirve para darnos cuenta de lo mal que sienta escuchar a personas que solo ven
el lado negativo de las cosas.
-Las dos señoras, aunque no eran exactamente como las de este dibujo de Jordi Labanda, iban muy elegantes, tenían muy buen aspecto, y llevaban ropa carísima, lo mismo que sus maridos, pero lo más importante, era que tenían tantas ganas de negativizarlo todo, que después de pasar lista de lo mal que
estamos, por culpa del paro, la
corrupción, las hipotecas, los sueldos tan bajos, el tráfico en Madrid.....
Empezaron a criticar la cafetería (que es muy mona), el ambiente del aeropuerto
(yo lo he encontrado muy alegre, lleno de familias que se abrazaban emocionados
de volver a estar juntos), la temperatura (era tan agradable que
yo que soy muy friolera, me he tenido
que quitar la chaqueta), hasta los precios de la cafetería , que para estar
dentro del aeropuerto y en tan buen sitio, nosotros la hemos encontrado
baratísima….
-Estas personas, son tóxicas, porque siempre
ven el vaso medio vacío y turbio, y son de las que os aconsejo que procuréis
distanciaros, porque su amargura es muy contagiosa, y, aunque parezcan tener una buena posición, creo que son pobres de espíritu….
-Probablemente influya mucho en este modo de ver
las cosas, el estado de ánimo y la actitud de las personas ante las cosas que
la vida les presenta, y en eso, no cabe duda que cada uno es el único responsable
de lo suyo.
- Si nos lo proponemos, siempre podremos
convertir una mala experiencia en un aprendizaje, porque existen momentos en la
vida en los que nos conviene ser un poco locos.
- Pensaremos que después de un día malo, vendrá otro mejor, y, que lo que hagamos hoy cambiará
nuestro mañana.
-Yo cada día me siento más agradecida por todas
las cosas que tengo, por mi familia, por mis amigos, por mi casa, por mi salud,
y no suelo pensar en lo que a lo mejor desearía tener y no tengo; porque soy
consciente de que la felicidad llega, en cuanto dejamos de lamentarnos por las
cosas malas que tenemos, y nos centramos en agradecer todo lo bueno.
-Si no somos agradecidos, no podremos ser
felices.
-Agradezco que mañana mismo, voy a tener sentados a mi
mesa a mi marido, mis hijos, mi nuera y mis nietos, y he estado cocinando con la
ilusión de que les guste la comida.
-Los comidas familiares, son divertidas, además
con los niños, suelen estar llenas de risas y de bromas. En mi casa, por eso,
siempre hay motivos para bromear y
trivializar los problemas que surjan, porque el simple hecho de estar juntos
nos hace fuertes.
-Las personas que han dejado de divertirse, tienen
que recuperar las risas de la manera que sea, porque cuanto más tarden en
hacerlo, les será muchísimo más difícil cambiar de actitud.
-Marcial, un poeta latino dijo: “-Si eres sabio
sé alegre”.
-Tenemos que esforzarnos
para estar alegres ante las dificultades, porque en mar tranquilo todos
somos buenos capitanes.
-Nunca deberemos olvidar, que aunque el destino
baraje nuestras cartas, nosotros somos los que decidimos las jugadas y las jugamos.
-Buenas noches.