"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 10 de enero de 2011

"Cuando los hombres ven llorar a una mujer, disminuye su deseo sexual"




Muchas mujeres creían que una lágrima a tiempo, podía arreglar una situación de desamor, porque al ver su llanto, el hombre la mimaría y con besitos, todo volvería a colocarse adecuadamente.
-Ahora estos científicos que investigan todo, que se meten en todo, y que además saben de todo, nos han demostrado que no solamente no arreglamos nada llorándoles, sino que abrimos la puerta para que salga la pasión, porque al hombre las lágrimas de tristeza de la mujer, le desmotivan .
-Las mujeres lloramos mucho más que los hombres, pero no es porque seamos tontas, ni por debilidad femenina, la culpa es única y exclusivamente de una hormona llamada prolactina.
-La prolactina es una hormona segregada por la parte anterior de la hipófisis que va aumentando en el embarazo a medida que avanza la gestación.
- Segregamos prolactina, aunque no estemos amamantando, cuando nos disgustamos, o estamos tristes cuando nos emocionamos, cuando estamos tan contentas que parece que vayamos a explotar, y si la tenemos un poco alta, estamos más sensibles y lloronas.
-Cuando lloramos, nuestras lágrimas hacen que al hombre se le pase la pasión. Su comportamiento sexual cambia al instante, y ya no nos encuentra atractivas ni deseables.
-Los científicos del Instituto Weizman de Ciencias (Israel), están estudiando este extraño comportamiento.
-Parece fácil de entender que si la culpable de nuestras lágrimas es la prolactina, (y esta hormona se asocia al embarazo, al parto y a la lactancia materna), al hombre se le quiten las ganas de romance ante la posibilidad de un embarazo o de un parto.
-Las lágrimas emocionales, transmiten una señal química llena de hormonas como la prolactina y la leucina, que inmediatamente reduce los niveles de testosterona y excitación sexual.
-Existen otro tipo de lágrimas, las lágrimas basales que son secretadas por las glándulas lacrimales, para lubricar el ojo y evitar la deshidratación de las membranas oculares.
-Este tipo de lágrimas, las tienen también los hombres, pero ellos en cambio expresan su disgusto o su frustración, a través de la ira, porque a lo largo de la historia nunca ha estado bien visto que un hombre llorara a no ser que fuera en un entierro.
-La experiencia de llorar es más compleja en las mujeres, porque durante el llanto se ponen en juego un mayor número de sentimientos, como la alegría, el miedo, la autocompasión, la impotencia, el enojo, la euforia, el júbilo y la frustración.
-Las mujeres, a veces, necesitamos llorar a solas, delante de algún miembro de la familia, o amigo íntimo que nos comprenda y apoye, porque de esa manera canalizamos tensiones, limpiamos nuestra alma de aquello que nos causa dolor, nos enfada, nos entristece o nos indigna.
-Después de una “llantina”, vemos más claro el camino, y como el ave Fénix, salimos de nuestras cenizas, dispuestas a volver a empezar…..