No pensaba contarlo, pero hoy día 1 de enero de 2011, quiero compartir con vosotros que he protagonizado un milagro.
-El miércoles, cuando fui a una revisión de la operación de mi ojo, la oftalmóloga me dijo que inexplicablemente había empeorado de tal manera que tenía un agujero en el ojo, y que tenía un agujero muy profundo con fibras de tejido necrosado.
-Había que actuar rápidamente, y quedamos en que al día siguiente iría al hospital para que me implantaran tejido amniótico en el ojo. “¡Te tienen que operar sí, o sí!”.
-No quiero alargarme, pero lo que me invadió fue
algo parecido a la desesperación, me veía metida en una cirugía ocular, yo que estoy operada del corazón, tomo Sintrom, y que siempre surgen 200 complicaciones. Mi familia cerró un círculo a mí alrededor, y cada uno según su estilo, se puso a rezar.
-Me acosté rezando, hice meditación, y hablé con mis ángeles, le dije a mi ojo, que mi cuerpo tenía suficientes armas para atacar este problema y que podía resolverlo, además, me habían dicho que no podía llorar, porque esto perjudicaría a mi ojo, así que, al final me quedé dormida rezando.
-Por la mañana, mi marido me llevó con mi hija al hospital, y allí, cuando me vio el especialista en trasplantes, y dos ayudantes suyas, me dijeron que ya no hacía falta que me operara, que el tejido se había rehidratado, y que estaba epitelizando con normalidad.
-Tengo la seguridad, de que ha sido un milagro, pero no quiero decir más; que cada uno lo interprete como quiera.
-Esta mañana me ha dicho la doctora que está muy bien, y que solamente me falta un 10% para que se cierre el agujero.
-Somos muy vergonzosos, cuando tenemos que hablar de milagros, yo estoy segura de que existen, y que esto que me ha pasado a mí ha sido uno de ellos, por eso os lo cuento.
-En esta sociedad que estamos creando en España, casi nadie se atreve a hablar de Dios, de los ángeles, de los santos, en cambio hablan y hablan de brujas, de duendes, de piedras.
-Los ángeles nos cuidan y nos protegen, y son mensajeros. La oración tiene mucha fuerza, y yo creo profundamente en su poder.
-Aunque sigo con el ojo tapado, se que se está curando, y que todos los tejidos están haciendo horas extras para reparar el daño.
-Doy gracias a Dios, a los ángeles, a mi familia por rezar, porque creo que una cadena de personas rezando con cariño por alguien, consiguen mucho, y yo tengo la prueba.
-Este año, ya no voy a pedir nada a los Reyes Magos, porque me han devuelto mi ojo.
-Es muy curioso que a veces no valoramos lo que tenemos hasta que nos vemos en peligro, hasta que tememos perderlo.
-Hoy haré una de mis famosas listas dando gracias a Dios por tantos dones, porque a veces nos quejamos por cualquier tontería, y no nos damos cuenta de las miles de cosas que nos funcionan correctamente en esta maravillosa máquina que es nuestro precioso cuerpo.
-Esta noche cuando os acostéis, repasar todas las cosas que tenéis y que funcionan en armonía con vuestro cuerpo, y dar las gracias por ello, porque como decía mi madre.
-“El que no es agradecido, no es bien nacido”
-El miércoles, cuando fui a una revisión de la operación de mi ojo, la oftalmóloga me dijo que inexplicablemente había empeorado de tal manera que tenía un agujero en el ojo, y que tenía un agujero muy profundo con fibras de tejido necrosado.
-Había que actuar rápidamente, y quedamos en que al día siguiente iría al hospital para que me implantaran tejido amniótico en el ojo. “¡Te tienen que operar sí, o sí!”.
-No quiero alargarme, pero lo que me invadió fue
algo parecido a la desesperación, me veía metida en una cirugía ocular, yo que estoy operada del corazón, tomo Sintrom, y que siempre surgen 200 complicaciones. Mi familia cerró un círculo a mí alrededor, y cada uno según su estilo, se puso a rezar.
-Me acosté rezando, hice meditación, y hablé con mis ángeles, le dije a mi ojo, que mi cuerpo tenía suficientes armas para atacar este problema y que podía resolverlo, además, me habían dicho que no podía llorar, porque esto perjudicaría a mi ojo, así que, al final me quedé dormida rezando.
-Por la mañana, mi marido me llevó con mi hija al hospital, y allí, cuando me vio el especialista en trasplantes, y dos ayudantes suyas, me dijeron que ya no hacía falta que me operara, que el tejido se había rehidratado, y que estaba epitelizando con normalidad.
-Tengo la seguridad, de que ha sido un milagro, pero no quiero decir más; que cada uno lo interprete como quiera.
-Esta mañana me ha dicho la doctora que está muy bien, y que solamente me falta un 10% para que se cierre el agujero.
-Somos muy vergonzosos, cuando tenemos que hablar de milagros, yo estoy segura de que existen, y que esto que me ha pasado a mí ha sido uno de ellos, por eso os lo cuento.
-En esta sociedad que estamos creando en España, casi nadie se atreve a hablar de Dios, de los ángeles, de los santos, en cambio hablan y hablan de brujas, de duendes, de piedras.
-Los ángeles nos cuidan y nos protegen, y son mensajeros. La oración tiene mucha fuerza, y yo creo profundamente en su poder.
-Aunque sigo con el ojo tapado, se que se está curando, y que todos los tejidos están haciendo horas extras para reparar el daño.
-Doy gracias a Dios, a los ángeles, a mi familia por rezar, porque creo que una cadena de personas rezando con cariño por alguien, consiguen mucho, y yo tengo la prueba.
-Este año, ya no voy a pedir nada a los Reyes Magos, porque me han devuelto mi ojo.
-Es muy curioso que a veces no valoramos lo que tenemos hasta que nos vemos en peligro, hasta que tememos perderlo.
-Hoy haré una de mis famosas listas dando gracias a Dios por tantos dones, porque a veces nos quejamos por cualquier tontería, y no nos damos cuenta de las miles de cosas que nos funcionan correctamente en esta maravillosa máquina que es nuestro precioso cuerpo.
-Esta noche cuando os acostéis, repasar todas las cosas que tenéis y que funcionan en armonía con vuestro cuerpo, y dar las gracias por ello, porque como decía mi madre.
-“El que no es agradecido, no es bien nacido”
