-Todos queremos que se cumplan nuestros sueños, pero no sé si los reclamamos con suficiente fuerza.
Mi amiga Ana Postigo, gran terapeuta, siempre dice que el cielo está lleno de encargos sin recoger, porque pedimos algo, y si no lo recibimos enseguida, pensamos que ya no va a llegar, y desistimos.
- Por eso el cielo está lleno de paquetes envueltos con etiquetas en las que se puede leer: coche, novio, lotería, piso, empleo, viaje, dinero y que se yo cuántas cosas sin reclamar. Hay que recordar todo lo que hemos pedido y empezar a reclamarlo con la seguridad de que nos va a llegar.
-Tenemos que sonreír aunque no tengamos ganas, porque aquí no se sabe que llegó primero, si el huevo o la gallina, y si sonreímos, luego nos va a llegar la alegría por la que lo hacemos.
- En tu cabeza desde luego mandas tú, y solo de ti, depende el que tengas pensamientos felices o desgraciados. Tienes que ser tu mismo y aprender a disfrutar de tu propia compañía, si te decides a triunfar, el fracaso jamás te alcanzará
-Lo más pesado y absurdo que cargamos a veces, es el rencor, y creo que no merece la pena tenerlo, porque si alguien se portó mal contigo, no merece que dediques más tiempo a pensar en broncas, resentimientos, tristezas, miedos, puesto que te hace sufrir.
-Las personas que te han hecho daño, o te han humillado, no valen nada, solamente estaban sacando fuera sus inseguridades.
-Si piensas que la gente está contra ti, recuerda que los aviones se elevan contra el viento.
-El tiempo no volverá, y no debemos perderlo con gente que no nos quiere ni nos respeta, ni tampoco nos considera.
-Nuestra mente es como un paracaídas que solamente funciona cuando lo abrimos, así que no la abriremos nada más que para tener `pensamientos positivos y esperanzadores
-Vamos a jugar a ser felices, fingiremos que lo somos y al ratito, lo seremos
-Cada día nos vuelven a entregar ese monedero que decía mi madre con 24 horas en las que debemos vivir y trabajar como si tuviéramos la eternidad ante nosotros.
-No podemos olvidar que estamos matriculados en la escuela de la vida, y que nuestro Maestro es el Tiempo, y con el, aprendemos muchas cosas.
-A veces hay aprendizajes que son duros, pero cuando pasan, nos han ayudado a crecer y a hacernos fuertes.
-La mayor felicidad la experimentamos, cuando hacemos felices a otros.
Mi amiga Ana Postigo, gran terapeuta, siempre dice que el cielo está lleno de encargos sin recoger, porque pedimos algo, y si no lo recibimos enseguida, pensamos que ya no va a llegar, y desistimos.
- Por eso el cielo está lleno de paquetes envueltos con etiquetas en las que se puede leer: coche, novio, lotería, piso, empleo, viaje, dinero y que se yo cuántas cosas sin reclamar. Hay que recordar todo lo que hemos pedido y empezar a reclamarlo con la seguridad de que nos va a llegar.
-Tenemos que sonreír aunque no tengamos ganas, porque aquí no se sabe que llegó primero, si el huevo o la gallina, y si sonreímos, luego nos va a llegar la alegría por la que lo hacemos.
- En tu cabeza desde luego mandas tú, y solo de ti, depende el que tengas pensamientos felices o desgraciados. Tienes que ser tu mismo y aprender a disfrutar de tu propia compañía, si te decides a triunfar, el fracaso jamás te alcanzará
-Lo más pesado y absurdo que cargamos a veces, es el rencor, y creo que no merece la pena tenerlo, porque si alguien se portó mal contigo, no merece que dediques más tiempo a pensar en broncas, resentimientos, tristezas, miedos, puesto que te hace sufrir.
-Las personas que te han hecho daño, o te han humillado, no valen nada, solamente estaban sacando fuera sus inseguridades.
-Si piensas que la gente está contra ti, recuerda que los aviones se elevan contra el viento.
-El tiempo no volverá, y no debemos perderlo con gente que no nos quiere ni nos respeta, ni tampoco nos considera.
-Nuestra mente es como un paracaídas que solamente funciona cuando lo abrimos, así que no la abriremos nada más que para tener `pensamientos positivos y esperanzadores
-Vamos a jugar a ser felices, fingiremos que lo somos y al ratito, lo seremos
-Cada día nos vuelven a entregar ese monedero que decía mi madre con 24 horas en las que debemos vivir y trabajar como si tuviéramos la eternidad ante nosotros.
-No podemos olvidar que estamos matriculados en la escuela de la vida, y que nuestro Maestro es el Tiempo, y con el, aprendemos muchas cosas.
-A veces hay aprendizajes que son duros, pero cuando pasan, nos han ayudado a crecer y a hacernos fuertes.
-La mayor felicidad la experimentamos, cuando hacemos felices a otros.
-Nuestro subconscientees tan poderoso que, cuando imaginamos algo, ese algo empieza a existir.
-Sueñes con lo que sueñes, podrás conseguirlo.
-Se paciente contigo mismo.
-“Si miramos solamente al cielo, acabaremos por tener alas” como decía Flaubert.
-Se paciente contigo mismo.
-“Si miramos solamente al cielo, acabaremos por tener alas” como decía Flaubert.
