Esta noche mi marido nos ha invitado a cenar a un restaurante que está al lado del Cristo del Pardo, en lo más alto. Desde allí se ven perfectamente las manadas de jabalíes con sus crías y también las de gamos que se acercan al anochecer a comer lo que les echa la gente,
-Nosotras la hemos llevado pan y fruta, y se acercaban tanto a las vallas de alambre que casi les podíamos acariciar. Tanto los gamos como los jabalíes son muy sociables y confiados, porque están en un entorno donde nadie les amenaza, así que se acercaban con sus crías y se peleaban entre ellos por coger los mejores trozos.
-El Monte de “El Pardo,” es una preciosa zona boscosa situada al Norte de Madrid. Está considerado como el bosque mediterráneo más importante de La Comunidad de Madrid, y uno de los mejores conservados de Europa tanto por su flora con 120 especies, como por su fauna con 200 especies vertebradas, así como una gran cantidad de aves. Está limitado al Norte por “La Sierra de Guadarrama”, al Sur por la ciudad de Madrid y al Este y al Oeste por autovías.
-Es el pulmón de Madrid,y la descontamina gracias a sus periódicos vientos serranos.
Está muy cuidado, porque está vallado desde los tiempos del rey Fernando VI, que mandó construir una tapia que delimitase la propiedad previniendo el furtivismo y que impidiera que salieran los herbívoros salvajes y dañaran las tierras cultivadas. Fue el cazadero favorito de los Austrias y los Borbones y posteriormente de Franco.
-Madrid en agosto está medio vacío, por lo que subir a cenar al Monte de El Pardo, disfrutando del fresquito, y luego dar de comer a los animales, es una actividad muy divertida, y que enseña a los niños a admirar y respetar la vida animal.
