Esta mañana ha amanecido nublado en Madrid, y he ido con mis hijos al Museo del Prado para ver la exposición de “Turner y los Maestros.”
-La entrada es por la parte lateral del museo. Habían puesto unas sombrillas grandes blancas, para hacer más llevadera la cola con los calores madrileños, pero entramos enseguida porque no había demasiada gente.
Yo tenía ganas de verla, porque es una exposición única, es la primera vez en la que se exponen los cuadros del artista británico en relación con los maestros que más le influyeron y los coetáneos con los que compitió.
-Hay más de 40 obras de Turner (muchas de las cuales nunca habían sido expuestas) y
numerosas obras maestras de artistas como Rubens, Rembrant, Claudio de Lorena, Watteans, Canaletto o Constable entre otros muchos.
Comparando las obras, se ve claramente la original manera en la que Turner asimiló su influencia e interpretó los cuadros.
A la salida, hemos estado dando una vuelta por los alrededores del museo que están cada día mejor y luego nos hemos sentado en la terraza del Star Buck, que hay delante de la fuente de Neptuno, y que tiene una preciosa vista del Museo, del Paseo del Prado y del Hotel Ritz.
-Hemos podido aparcar casi en la puerta del museo, y la vuelta a casa ha sido rapidísima, porque Madrid en agosto es una maravilla, ya que hay poquísimo tráfico.
