Somos los
únicos responsables de nuestra vida. Solamente nosotros decidimos como nos
vamos a sentir ante esta o aquella situación, y de nosotros depende el ser
felices o desgraciados, porque aunque parezca imposible. Nosotros tenemos el
poder.
-No
escucharemos los consejos absurdos de personas que no tienen suficiente información
sobre nosotros ni sobre nuestro recorrido por esta vida, y que solo desean
controlarnos.
Tampoco
miraremos lo que tienen los demás, porque desde fuera, las cosas siempre nos parecen diferentes y mejores.
-Recibiremos
cada mañana como un regalo, porque la vida es eso, un enorme regalo.
-Aprovecharemos
todas las ocasiones para aprender, porque la vida es como una escuela, y tenemos mucho que aprender unos de otros.
-Alegraremos
nuestra cara con la mejor crema de belleza que existe: la sonrisa, porque nos
embellece y además hace felices a los que la reciben.
-Tenemos libre
albedrío para decidir, por eso reflexionaremos antes de hacerlo.
-Leeremos
mucho, porque leer es uno de los mayores placeres que nos da la vida; la
lectura permite que nos identifiquemos con personajes, que nos riamos, que nos
emocionemos y que lloremos con auténtico sentimiento, porque se vive cada historia mentalmente.
-Coleccionaremos
solamente cosas bellas y bellos recuerdos que nos hagan sonreír recordándolas.
-Si no nos
sentimos a gusto, intentaremos mejorar y cambiaremos nuestra vida para que sea
lo más parecida posible a esa vida con la que soñamos, porque a ser feliz se
aprende siéndolo.
-Buenas noches.