Cada día considero más importante las buenas
maneras. Creo que son imprescindibles para relacionarnos con los demás, porque
ayudan a que la relación con las personas, sea mucho más fácil y agradable.
-Las personas educadas, con buenas maneras, nunca son agresivas ni pelean, hablan de manera pausada, no interrumpen,y, escuchan con atención, por lo que es muy agradable mantener con ellas cualquier tipo de conversación.
-Me comentaba esta tarde una amiga mía psicóloga
escolar, que la preocupa mucho, ver que
en su colegio, cada día los niños llegan con peores modales, y que al
comentarlo la directora en la charla a los padres de familia, estos ,poco menos
que la han abucheado, se han reído de sus palabras, y luego al llegar los
“ruegos y preguntas”, casi la han
ridiculizado, tachándola de exagerada, y llamándola Srta Rotenmeyer.
- Creo que las buenas maneras, hacen la vida
mucho más agradable, y que si los padres son conscientes de lo importante que
es la educación de sus hijos, pueden trabajar en equipo con los profesores, porque
nunca , el colegio puede hacerlo solo.
- Conseguir educar a un niño maleducado , al que hasta los 5 años,
le han consentido todo, parece un poco difícil, pero como los niños aprenden
por ósmosis, poco a poco, lo
conseguiremos, siempre que entre todos marquemos muy bien las reglas y los
límites, porque ya sabemos que” la gota de agua , horada la piedra”.
-Cuando los padres tienen muy claro su orden de
valores, es mucho más fácil marcar a los niños unas pautas de comportamiento,
que deben respetar ellos en primer lugar, porque la mejor herramienta con la
que contamos los padres, es el ejemplo, ya que los niños aprenden lo que ven,
no lo que oyen.
-si enseñamos a los niños las tres erres:
- Respeto por tí mismo.
-Respeto por los demás , y,
-Responsabilidad con los propios actos; les habremos facilitado mucho en el camino de las relaciones.
-Si les acostumbramos a ser agradecidos y a agradecer las cosas con
un sencillo “muchas gracias”. Lo harán automáticamente.
-Como dice el sociólogo Salvador Cardús en su
magnífica obra “El desconcierto de la educación”, “no se trata de enseñar
normas estrictas, porque los modelos de comportamiento se aprenden como estilos
de vida”.
-Mi abuelita, que era una persona educadísima,
nos enseñó desde pequeños a los 5 hermanos a pedir las cosas por favor, y a dar
las gracias, y os aseguro que eso nunca se olvida.
-Actualmente , mucha gente, olvida sus buenos modales en el trabajo, con el pretexto del estrés o de la prisa, y no se
dan cuenta de que no hay nada más agradable que trabajar con personas bien educadas.
- Cuando yo era pequeña, nos enseñaban a comer
bien cada día, probablemente era más fácil, porque casi
ningún niño se quedaba a comer en el colegio, solo lo hacían los internos y un
pequeño grupo de mediopensionistas; así todos
comíamos y cenábamos en nuestra casa, sentados a la mesa con la familia, y todos sabíamos comer con educación, porque nuestros padres nos enseñaban.
-Yo he cuidado muchos años el comedor de mi
colegio, y a menudo, las profesoras y las personas responsables del comedor,
nos quedábamos de piedra al ver como algunos niños, sin ningún problema familiar, metían la
mano en el plato, tiraban fuera lo que no les gustaba, como si nunca se hubieran sentado a una mesa.
-En cuanto pedíamos a los padres que vinieran a
hablar con nosotras, reconocían que sus hijos comían en cualquier sitio, en el
suelo, en un sillón, en la terraza, y que no le corregían, ya que lo único que les preocupaba, era que comieran….
-En mi clase de Infant(4-5 años),
dibujé un cartel en la pared, con dibujos alusivos a lo que tenían
que hacer (porque aún no sabían leer), y debajo, puse una lista de sus nombres
con un dibujo, por ejemplo Berta, princesa, Juan , patito, Luis, león… que era el mismo que
tenían en sus cuadernos, perchero, mesas…etc, y cada día trabajábamos con uno de estos objetivos
-Las cosas que tenían que señalar cuando lo
hacían bien, eran por ejemplo:
-Al llegar saludas?.
-Si haces daño, o molestas. ¿te disculpas?
-Si pides algo ¿dices por favor?.
-Cuando te ayudan ¿Das las gracias?
-Si manchas, ¿limpias?
-¿Usas la papelera?
-¿Cuelgas tu abrigo en el perchero?
-¿Cuando desordenas, ordenas?
-¿Cuando abres, cierras?
-¿Cuidas el material de la clase?
-Escuchas a los demás cuando te cuentan algo?
-Al final del día, comentábamos en la alfombra
los resultados, y se premiaba a los que habían cumplido el con una estrellita
dorada de papel.
He cogido este cartel de Internet , que no es el
mío, para que os hagáis una idea.
-Recuerdo la ilusión que les hacía saber que se habían portado con amabilidad.
-Confío en que a estas alturas de sus vidas no
se les haya olvidado.
-Buenas noches.