"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 21 de octubre de 2015

"Las Hijas De Nuestras Amigas"





Hoy ha venido a vernos a la academia de pintura de Gema, Ana Mari, la hija de mi querida amiga Irene Cicero.

-La vida nos reúne con miles de personas que se entrecruzan en nuestros caminos, para cumplir diferentes papeles, pero hay algunas como Irene, que se meten en tu corazón y se quedan allí acurrucaditos.

-Yo conocí a Irene, a través de una amiga, en unas charlas de psicología; porque aunque ya había hablado con ella por teléfono sobre distintas alumnas que la había mandado para que las diagnosticara, siempre terminábamos diciendo: -¡A ver cuando quedamos y charlamos en persona!

- Al terminar , la felicité, y congeniamos de tal forma, que ya nos hicimos amigas para siempre. 
  
-Irene se murió el año pasado, Ana Mari, me llamó para contarme que se había caído, y que estaba en coma, mientras yo paseaba con mis hijos Daniel y Gema por Montmatre.


-Fue tal el impacto que me causó, que me tuve que sentar en las escaleras del Sacre Coer, para poder asimilar la noticia, porque aunque sabía que todavía estaba en su lucha contra el cáncer, había hablado con ella unos días antes, y me estuvo contando lo contenta que estaba con el perrito que la había regalado Ana Mari, lo cariñoso que era y que además la hacía mucha compañía.

- Me despedí  de Irene, contándola que me iba a París con Gema, para pasar unos días con Daniel, y que aprovecharíamos para hacer una ronda de museos; ella, tan generosa como siempre, no me dijo que se encontraba peor, solo mencionó de paso, que  sus plaquetas , estaban muy bajas, y que la daban  guerra, sin decirme nada más que disfrutara mucho con mis hijos, y,  deseándome un feliz viaje, yo la dije que comiera jamón serrano de esa jamonería que tenía junto a su casa ,( donde tantos aperitivos nos tomamos), que era la mejor medicina, y así nos despedimos con risas, y  bromas, pero, desgraciadamente, ya, nunca la volví a ver.

-La echo mucho de menos, porque Irene era esa clase de amiga con la que puedes hablar de cualquier cosa, porque sabes que te va a escuchar con interés ,lo mismo que tú la aconsejas y escuchas con generosidad.

-Recuerdo, cuando Ana Mari era tan solo un bebé, lo orgullosa que se sentía de ella,  y de Aitor, tan serio y tan gracioso.

-Mil veces hablábamos de nuestros hijos, de sus carreras, de sus amores y desamores, y  ella, quería que fueran fuertes para poder enfrentarse a la vida, cuando ella no estuviera.

-Irene era una psicóloga preparadísima, yo la admiraba tanto, que me pasaba el día apuntando cosas que decía, y ella siempre se reía, al oírme decir que la tomaba apuntes. Ha sido la amiga perfecta, porque nuestro vínculo estaba hecho de respeto y cariño, y a pesar de que éramos muy diferentes, coincidíamos en las cosas importantes.


-Hoy, viendo a Ana Mari, tan joven, y tan parecida a su madre, me he emocionado, porque es muy triste perder a su  madre cuando le hacía tanta falta.

-Ana Mari , tiene novio; Irene me contaba que era muy buen chico, y sobre todo que ella notaba que la quería y la cuidaba mucho, y yo siempre la decía  que el amor pone alas en los pies, y que si estaban enamorados, la vida sería mucho mejor, así que espero que la siga cuidando y sea su apoyo.

-Ana Mari nos ha contado, que aún no puede abrir los armarios de su madre,  pero que hace unos días, mirando en los cajones, encontró unos diarios que  había escrito su madre, uno para Aitor, y otro para ella, contándoles sus dos primeros años de vida, y que se los había dedicado. Es un pequeño tesoro que le ayudará a conocerla mejor.

-Las hijas de nuestras amigas, son como prolongaciones de ellas, y les sorprende conocer a través de nuestros ojos, a una madre diferente a la que ellos han conocido, porque para las mujeres , las amigas son un gran apoyo que nos ayudan a gestionar el estrés,  a tomar decisiones en la vida, y son, a quienes mostramos nuestro verdadero yo.

-Las mujeres compartimos sentimientos, y yo sé que Irene estaba muy agradecida al cariño de su niña, y a sus mil detalles.

-  Muchas veces Irene me dijo, que Ana Mari  siempre estaba a su lado cuando la necesitaba, que se ocupaba de que comiera en sus momentos de quimio, cuando el cuerpo no se lo toleraba, y la animaba, y la abrazaba, y la sostenía, como siempre la había visto hacerlo a ella.

-Aitor, también ha sido un hijo cariñoso y atento, pero desgraciadamente, vive en el extranjero, por lo que no ha podido estar en sus peores momentos junto a ella, como le hubiera gustado.
  
-Nosotras hemos compartidos sentimientos del alma, y eso hace que nos conozcamos profundamente, y sepamos lo que ellos han significado, por eso, se que estaba orgullosa de sus hijos, y les quería profundamente.


-Buenas noches