Esta tarde he estado hablando con un adolescente,
que está enamoradísimo de una preciosa chica, por primera vez.
- El amor nos transforma, es una de las cinco
emociones básicas del ser humano, y tiene una clara función de supervivencia.
- Necesitamos amar para sentirnos felices y
realizados, y muchas veces gracias a la persona amada somos capaces de ver la
vida desde otro prisma mucho más acertado.
-El amor primero como el de mi querido amigo, es
mágico, ya que ha tenido la suerte de depositarlo en una preciosa niña de su edad,
que no solo le quiere, sino que es muy responsable y estudiosa , y le hace sentirse capaz de ser mejor, y gracias
a ella, es mucho mejor hijo, hermano, alumno, y mucho más feliz.
-Los jóvenes cuando pasan malas rachas en su
vida, por separaciones de padres, se sienten muy hundidos y muy desesperanzados,
pero este chico que ha tenido muy claro desde chiquitín que era lo que quería,
supo en cuanto la vió, que ella era la chica de sus sueños , porque le pareció que destacaba entre todas con luz propia.
-Este amor tan fulminante, es lo que siempre
hemos llamado” flechazo”, que es una explosión de sustancias químicas, que por
lo visto, solo tarda un quinto de segundo en producirse, desde el momento que
vemos a la persona que nos enamora.
-El amor activa los centros neuronales
localizados en el sistema límbico, ligado con las recompensas.
-El amor produce también un aumento de la oxitocina,
que es la hormona del amor y del apego, bajan los niveles de serotonina, y se
produce un aumento de la liberación de
dopamina, por eso las áreas vinculadas con la recompensa de dopamina, están a
tope, mientras que las partes del cerebro relacionadas con el juicio crítico, y
los pensamientos negativos, tienen poca actividad.
-Es maravilloso saber que estos jóvenes siguen
siendo capaces de enamorarse con la misma ilusión e intensidad que lo hicimos
nosotros.
-Y termino con la frase de Amado Nervo:
-“Alégrate
si amas; porque eres más semejante a Dios”