Una amiga me pregunta si yo creo realmente que
podemos cambiar, me he puesto a pensar
un poco, y creo que sí, que de hecho yo he cambiado bastante desde que me lo
propuse unos días después de operarme del corazón.
-Nuestra personalidad se va formando a lo largo de muchos años, e influye
mucho en cómo sea, la calidad de nuestros pensamientos, valores, costumbres,
creencias….etc.
-La sociabilidad, también se puede adquirir; lo
único que se necesita son ganas de convertirse en una persona sociable,y,
voluntad para cambiar sus actitudes.
-Creo que lo básico para cambiar es actuar de
manera contraria a como se actuaba antes.
-Existen personas que se niegan a cambiar y con
esta actitud estoy segura de que no solamente no van a mejorar sino que
empeorarán.
-La vida es como una escuela donde todos venimos
a aprender. Unos estamos en Primaria, otros en Bachillerato, otros en la
Universidad, pero también hay un buen grupo de gente, que apenas pasan de la
guardería o del parvulario.
-Una amiga mía tenía muchísimos problemas con el
dinero, ella cree que era porque en su familia hablaban del dinero como de algo
vicioso, peligroso, pecaminoso, difícil de conseguir…etc.
-Tras asistir a unos cursos de prosperidad de mi
amiga Ana Postigo, aprendió a verlo
desde otro punto de vista, incluso a reírse de él, y su relación con el dinero
cambió completamente.
Ahora
tiene su propio negocio, vive muy bien, y tiene un novio rico.
- Tenemos que poner nuestras metas en cosas que
nos hagan felices, porque lo más importante en esta vida es conseguir ser
felices.
Tener una
armonía personal , social, familiar, laboral…etc, estoy segura de que nos
proporcionaría a cualquiera una gran felicidad.
-Si nos ilusionaría tener un hoby, pintar,
cantar tocar un instrumento musical, cocinar, leer, hacer fotos…etc, debemos empezar a
hacerlo desde hoy mismo, porque todo se puede empezar, y hoy seremos un día más
jóvenes que mañana.
-Debemos contarles esta ilusión que tenemos de
cambiar para mejorar, a nuestro círculo más
íntimo y a nuestros allegados, ya que si de pronto se dan cuenta de nuestro cambio, pueden creerse que de un día para otro hemos
perdido la cabeza, cuando les digamos algo así como que nos vamos a esquiar a los Alpes suizos, je, je….
-¡Buenas noches!