Esta mañana ha amanecido para mí un día feliz.
-Quizás ha influido que me ha despertado la
vocecita de mi nieto Alvaro(4 años , casi 5), diciendo:
-¡Abelita, ven, que te quiero contar lo que pasó
ayer!.
-Yo he saltado de la cama, y le he ayudado a
salir de su cuna, y con cara traviesa me ha pedido que le deje meterse un poco
en nuestra cama, una vez allí, me ha puesto al día de todo lo que sucedió en su
día sin cole, cuando tuvieron a una amiguita de Natalia invitada, que era una “chivota”,
porque no le dejaba subirse a la litera, y después también me ha contado la fiesta
de Halloween, con pelos y señales, je, je.
-Así que después reflexionando, he pensado en
todas las cosas buenas que tengo, y la de personas queridas que me rodean, y he
decidido que hoy era un día muy feliz.
-No pienso pasarme la vida esperando a que
llegue no se qué para sentirme feliz, porque en esas estúpidas esperas se nos
va la vida, así que hoy me siento feliz.
-Creo cada día más, que para recibir, primero
hay que dar, y que para recoger, tenemos que sembrar, así que daremos a los que
nos quieren y queremos, nuestro cariño, tiempo, paciencia, y comprensión,
aunque nos parezca que nos quedamos con las manos vacías, enseguida se nos llenarán,
ya que con las manos llenas, no podremos recibir.
-Hoy he salido de casa sonriendo, y todo el que
se cruzaba conmigo me ha sonreído, porque no hay que esperar a que te sonrían
para sonreír, es mejor ser el primero,
ya que la sonrisa es muy contagiosa.
-Se puede ser el primero en dar ese beso, ese
abrazo, esa palabra cariñosa, a quien más quieres, puedes tomar la iniciativa,
no hay que esperar el turno.¡ El que empieza gana!.
-Hablaremos con los amigos y les diremos lo que
sentimos por ellos, no debemos esperar a que nos falten para hacer un
emocionado panegírico.
-Haremos los pequeños trabajos que estén a nuestro
alcance y si viene ese maravilloso, pues buscaremos un sustituto para el
nuestro y lo cogeremos.
-Esta es nuestra vida, está aquí y ahora, y
siempre si buscamos con interés, encontraremos mil y una razones para ser
felices.
Valoraremos nuestro hermoso cuerpo, nuestra salud,
y no esperaremos a ponernos muy enfermos para darnos cuenta de lo bien que
estábamos.
-Sabemos que la vida es frágil, así que cada uno
dentro de nuestras limitaciones, deberemos cuidarnos, y ser respetuosos con nuestro cuerpo,
cuidándole y alimentándole adecuadamente.
-No esperaremos a una gran ruptura para pedir
perdón, ni a la separación para intentar reconciliarnos, porque decir lo
siento, no es tan difícil, y una disculpa a tiempo, puede evitar un gran drama.
-No esperaremoss a que nos digan los demás, lo
mucho que valemos; apartaremos la
humildad y reconoceremos nuestros dones, que sabemos que los tenemos.
-Disfrutaremos cada día pensando es que es un
día feliz, y, valoraremos nuestras
pequeñas cosas que hacen tan agradable nuestra vida diaria.
-Buenas noches