"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


jueves, 5 de julio de 2012

"Juega A Regalar Lo Que No usas""





Ayer por la noche estuve separando en bolsas, con mi hija Gema un montón de cosas que ya no nos  sirven, o que ya no usamos.

- Es increíble la fuerza que tienen los genes en una serie de hábitos, y el trabajo que nos cuesta hacer según qué cosas.

-A mí me cuesta muchísimo tirar cualquier cosa, en cambio a mi marido le da exactamente igual, porque mi suegra tiraba todo, asociaba la felicidad a la ausencia de trastos, la gustaban las casas, los armarios, casi vacíos, y claro mi marido  ha crecido viendo ese comportamiento  tan diferente del que he vivido yo.

-Tenemos una carga genética seria, y la llevamos encima.

- Nuestros recuerdos están llenos de anécdotas de nuestros padres y de nuestros abuelos, y se han integrado en nuestra memoria de manera que sin darnos cuenta, actuamos como si nos pertenecieran a nosotros.

-Cuando mi madre y mi tía Loti, eran  muy jóvenes, estalló la guerra civil, en España, y pasaron tres años terribles en Madrid con su madre que se acababa de quedar viuda y que estaba muy asustada por encontrarse en esa situación tan sola con dos hijas.

-En tiempos de guerra, Madrid según cuentan fue una ciudad que vivió momentos de  mucha escasez de todo, por lo que cualquier cosa cobraba mucho valor.

-Mis hermanas y yo escuchábamos a mamá, a mi abuelita, y  a Loty  contar  anécdotas de como deshacían jerséis de lana, y mezclando dos hebras tejían con agujas gordas, chaquetas de lana muy abrigadas para chicos y se las cambiaban  a los soldados por comida, por ejemplo un pollo, harina, aceite; así que una vez terminada la guerra, en mi casa se acostumbraron a guardar todo, y yo lo veía  y sin darme cuenta asocié que guardar era algo bueno.

-Ahora gracias a Dios, no estamos en guerra, y en el caso hipotético de que quisiéramos  deshacer un jersey para aprovechar su lana, no podríamos, ya que los jerséis que utilizamos, están en su mayoría hechos a máquina y no se pueden deshacer, así que vamos apartar  todo lo que no nos vale, lo que no nos sirve y también lo que no nos gusta, y vamos a regalárselo a quien le haga falta.

-Tendremos el detalle de darlo lavado , planchado y bien envuelto, porque las cosas  llevan siempre un mensaje subliminal, y nosotros no pretendemos  ofender al que se lo regalamos, porque no es basura, simplemente es que nosotros ya no lo necesitamos.

-Deshacernos de cosas que no nos sirven, no tiene que ser nada traumático sino todo lo contrario porque sacando cosas estamos dejando espacio a otras nuevas, o simplemente dejando respirar a nuestros armarios atestados, y todos conocemos a mucha gente que les va a venir muy bien.

-Psicológicamente este hábito de dejar sitio a las cosas  nuevas, sacando las viejas es muy saludable porque enviamos un mensaje  al Universo que dice  que tenemos la seguridad de que vamos a poder comprar cosas nuevas, que vamos a estar bien económicamente en estos momentos en los que tanta gente nos mete miedo con la crisis y con el euro.

-Vamos a limpiar todo lo que hay en nuestra vida que nos estorba y que nos impide crecer, así se cumplirá el “Principio del Vacío”, que dice que si nos aferramos a las cosas viejas e inútiles, no prosperaremos, porque no son solo los objetos, sino lo que significan.

-Así que vaciando la casa de cosas inútiles, estamos creando un flujo de prosperidad como dice mi amiga Ana Postigo, y significa que nos estamos sintiendo merecedoras de lo nuevo, de lo bueno y de lo mejor, porque si no hacemos esto estaremos encadenando nuestra vida innecesariamente a una serie de objetos inútiles.

-Dice Ana Postigo, que si guardas muchas cosas, es porque piensas en la posibilidad de que te va a faltar  mañana, y esta falta de confianza en tu mañana te da mucha ansiedad, mucha inquietud y mucho estrés.

-¡Manos a la obra! No vamos a guardar nada que sabemos a ciencia cierta que no nos vamos a poner…..

-Tampoco vamos a guardar disgustos ni malos rollos, ni tristezas…

-¡Vamos todos a jugar a deshacernos de lo que no nos sirve!