Esta tarde se ha presentado en mi casa mi
hijo Félix con los niños y con una bolsa
llena de todos los ingredientes necesarios para hacer una pizza casera.
-El único problema es que tenemos dos loros chiquititos que cuando les sacamos de su
cuarto, solamente quieren estar en alto, encima nuestro, y los niños los
quieren coger a toda costa, así que la idea de preparar la pizza con los loros
revoloteando, no me parecía muy buena, je, je.
-Los niños venían como locos de contentos, y
enseguida se han puesto los delantales dispuestos a ayudar a su papá con un
loro encima de cada uno.
-Su padre les ha dejado partir los tomates,
y se han puesto a cortarlos colocando muy bien
los dedos al agarrar el cuchilllo, poniendo la otra mano encima para no
cortarse.
- Aunque a mí no me gustaba la idea, la verdad es que estando supervisados por una persona mayor, no parece nada peligroso, y les encanta aprender a cocinar como pequeños chefs, porque lo ven en la tele constantemente, y está de moda.
- Aunque a mí no me gustaba la idea, la verdad es que estando supervisados por una persona mayor, no parece nada peligroso, y les encanta aprender a cocinar como pequeños chefs, porque lo ven en la tele constantemente, y está de moda.
-La masa de la pizza era comprada, con lo que ya
tenían asegurada la solidez de la pizza, porque una vez los hijos de una amiga nos invitaron a
probarla, y solo recuerdo algo blando que chorreaba queso derretido…..
-Han triturado tomates frescos con aceite , han
picado el jamón , y a mí, solamente me han pedido orégano, así que se han
puesto a untar el tomate como si pintaran la base con él, a echar el jamón, el
queso, el orégano, y la han metido al horno durante 10 minutos.
-El tiempo se ha hecho largo, porque mirar la
ventanilla del horno ,cuidando de que los loros no se acerquen al horno, es un
poco pesado, así que Natalia se les ha llevado a su cuarto a que jueguen con
sus cosas.
-Al sacar la pizza, olía divinamente , y han
metido otra para los mayores .
-El momento de probarla ha sido emocionante,
pero me he quedado pasmada, porque estaba riquísima, a pesar de que en mi honor
no han echado sal.
-Natalia y Alvarito se chupaban los dedos, y yo me he tomado un trozo riquísimo que no tenía nada que envidiar a las que traen a casa los pizzeros.
-Natalia y Alvarito se chupaban los dedos, y yo me he tomado un trozo riquísimo que no tenía nada que envidiar a las que traen a casa los pizzeros.
-Cuando han terminado, Natalia, ha seguido
intentando que los loros la obedezcan, pero no parece que sea misión fácil de
conseguir.
-Hace un ratito Daniel, mi hijo mayor ha metido
a los loros en la jaula para dormirse y les ha tapado, y no han protestado
nada, creo que preferían acostarse que aguantar otra sesión de niños .
-Buenas noches