Decía Charles Darwing: “No es la especie más
fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al
cambio”.
-Me
gustan las personas flexibles, esas que no tienen ningún problema en cambiar de
opinión, ni en reconocer que estaban confundidas; las que son capaces de adaptarse
a las circunstancias que se le presenten diariamente, sin dejar por eso de ser
ellos mismos.
(Esta Srta Rottenmeier, parece ser muy inflexible)
-No hay nada más absurdo que esas personas que
se obstinan en insistir en su actitud, a pesar de saber que estaban confundidos,
y que no tenían razón, porque quieren quedar encima como el aceite.
-A lo largo de mi vida he conocido a muchísimas
personas inflexibles, de esas que creen que están siempre en posesión de la
verdad y que las cosas solamente pueden ser blancas o negras.
-La vida afortunadamente está llena de matices,
y las personas flexibles, no le temen a la controversia, son capaces de
modificar su estado de ánimo dependiendo de las circunstancias ,por eso tienen
muchísimas más posibilidades de ser felices, ya que en el camino de las
relaciones , tienen mucho ganado.
-Para recuperarnos de un fracaso, lo más
importante es reconocerlo. Una vez que aceptemos el hecho de que algo está mal
porque elegimos la manera equivocada, o simplemente porque nos confundimos y
nos salió mal, estaremos en el buen camino para conseguir enderezar la
situación, mejorarla, repararla, o empezar de nuevo.
-Las personas inflexibles, son las que actúan
solamente de la manera que ellos creen, y no escuchan jamás otras opiniones, ni
aceptan remotamente la posibilidad de estar confundidos, por lo que no crecen
ni aprenden de los otros.
-Las personas flexibles, como siempre están
dispuestos a escuchar otras opiniones , son las que tienen más amigos, son sociables, no suelen juzgar ni criticar a los que piensan de manera diferente, sino que aceptan su manera de ser con total naturalidad, de la misma forma que esperan ser aceptadas.
-La infancia influye mucho en nuestro carácter; si hemos tenido en
casa un ambiente tolerante y feliz, tenderemos a construir lo mismo.
-Suponiendo que nuestro modelo de hogar fuera inadecuado, y no tengamos buenos recuerdos (por
mucho que quisiéramos a nuestros padres), intentaremos empezar de cero actuando
como si fuésemos las personas que querríamos ser, y lo lograremos, porque si
conseguimos hacerlo durante 21 días, eso pasará a ser un hábito que se
incorporará a nuestra mente subconsciente.
-Buenas noches